Agentes de la CIA y el FBI, además de 1.800 soldados y policías brasileños, están a cargo de la seguridad del mandatario estadounidense que mañana domingo se reunirá con el presidente Lula.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llegó la noche de este sábado a Brasilia para cumplir una visita oficial que comenzará mañana, domingo, cuando se reunirá con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Bush llegó a la base aérea de la capital federal de Brasil a las 20.32 horas locales (22.32 GMT; 19:32 de Chile) a bordo del avión presidencial "Air Force One" proveniente de Mar del Plata (Argentina), donde asistió a la IV Cumbre de las Américas, que concluyó este sábado.
La visita de Bush a Brasilia está rodeada de un riguroso dispositivo de seguridad a cargo de efectivos estadounidenses del Servicio Secreto, la CIA, la policial federal (FBI) y unos 1.800 soldados y policías brasileños.
Desde unas cuatro horas antes de la llegada de Bush fueron bloqueados todos los accesos al Hotel Blue Tree Park, donde se alojará el presidente y su comitiva de más de 300 personas.
También se bloquearon las frecuencias de teléfonos celulares en un radio de seis kilómetros y la Aviación brasileña ha restringido el acceso al espacio aéreo de Brasilia para todo tipo de aeronaves.
Bush permanecerá en suelo brasileño menos de 24 horas y tendrá con Lula una única reunión de trabajo, con una agenda nutrida de temas comerciales pendientes entre los dos países, aunque también con asuntos de interés internacional, como la reforma de la ONU.
Antes de reunirse con Lula, Bush desayunará con empresarios y asistirá a un acto con "líderes juveniles", un variado grupo de jóvenes que destacan en diferentes áreas de la vida social brasileña.
Después de su reunión con el presidente de Brasil, que concluirá con una parrillada en la Granja del Torto, residencia oficial de Lula, el gobernante estadounidense ofrecerá una conferencia en su hotel, ante una platea de personalidades especialmente invitadas. (EFE)
