Murió Dick Cheney, el "halcón republicano" que fue vicepresidente de EE.UU.
Cerebro de la "guerra contra el terrorismo", también marcó distancia con la línea de su partido que apoyó a Trump.
Cerebro de la "guerra contra el terrorismo", también marcó distancia con la línea de su partido que apoyó a Trump.
Dick Cheney, exvicepresidente de Estados Unidos durante la presidencia de George W. Bush entre 2001 y 2009, falleció la noche del lunes 3 de noviembre, a los 84 años de edad, por complicaciones de una neumonía y problemas cardiovasculares.
"Richard B. Cheney, el 46 vicepresidente de los Estados Unidos, murió la noche pasada", señala un comunicado la familia del republicano, quien desarrolló una extensa carrera pública.
Considerado uno de los arquitectos de la llamada "guerra contra el terrorismo" y figura clave en la invasión de Estados Unidos contra Irak, sus deudos destacaron que "durante décadas sirvió a nuestra nación como jefe de gabinete de la Casa Blanca, congresista por Wyoming, secretario de Defensa y vicepresidente de EE.UU.".
Fue en su época como secretario de Defensa con George H. W. Bush cuando dirigió la intervención militar estadounidense en el Golfo Pérsico en 1991 y, en su etapa posterior como vicepresidente de Bush hijo se desempeñó como uno de los principales artífices de la ofensiva tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Figura dominante en la política de Washington y representante de la política de "halcones" republicanos, con el paso de los años, sin embargo, su línea conservadora se distanció del rumbo del Partido Republicano, particularmente por sus críticas al presidente Donald Trump, a quien calificó de "cobarde" y "la mayor amenaza que ha conocido la república".
Nacido en 1941 en Lincoln (Nebraska), Cheney desarrolló una extensa carrera pública. Fue congresista por Wyoming, jefe de gabinete de la Casa Blanca con Gerald Ford y secretario de Defensa con George H. W. Bush, cargo desde el que dirigió la intervención militar en el Golfo Pérsico en 1991. Más tarde presidió la empresa petrolera Halliburton, antes de acompañar a Bush hijo en la Casa Blanca.
Justamente Halliburton, y esta relación con Cheney, causó controversia por los contratos que recibió para explotar negocios en Irak, Kuwait y los Balcanes; y en particular a 2006 sumaba 16 mil millones de dólares en acuerdos para la reconstrucción de Irak.