El comandante del Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos (SouthCom), el almirante Craig Faller, inició este domingo un viaje por Sudamérica que le llevará a visitar Argentina y Chile, en el que está previsto que aborde algunas de las principales preocupaciones de Washington en Latinoamérica.
Durante su gira, que comenzará en Buenos Aires y se prolongará hasta el viernes, Faller tiene previsto reunirse con militares de ambos países para "reforzar" la relación existente y tratar algunos temas que inquietan al gobierno del presidente Donald Trump, confirmaron a Efe fuentes del Pentágono.
Entre estos asuntos destacan la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela y la creciente influencia en Latinoamérica de Rusia, China -a los que el propio almirante ha calificado de "competidores a nivel global"- e Irán.
El gobierno de Caracas es uno de los grandes antagonistas de la actual Casa Blanca, hasta el punto de que EE.UU. fue de los primeros países en reconocer al líder del Parlamento Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, en detrimento de Nicolás Maduro.
El 14 de mayo, el SouthCom envío a la zona del Caribe al buque hospital USNS Comfort, con capacidad para atender a más de mil pacientes, con el objetivo de paliar la saturación que sufren los servicios sanitarios de algunos países de la región debido a la llegada masiva de migrantes desde Venezuela.
Además, el propio Trump ha reiterado en diversas ocasiones que "todas las opciones están sobre la mesa" y que no descarta una posible intervención militar para derrocar al presidente Maduro, una opción que no obstante parece inviable si no cuenta con un respaldo regional mayoritario.
La creciente influencia en Latinoamérica de Rusia y China
A pesar de la buena relación que el presidente Trump dice tener con su homólogo ruso, Vladímir Putin, el reciente envío de tropas a Venezuela por parte del Kremlin ha dejado entrever las desavenencias que existen entre ambos mandatarios.
Mientras que el inquilino de la Casa Blanca aseguró que Moscú le había comunicado la retirada de la "mayoría" de su personal militar de Venezuela, Putin sostuvo que el contingente permanecería allí para "honrar" sus obligaciones con el gobierno de Maduro, aunque aseguró que Moscú no tiene intención de crear una base militar en el país latinoamericano.
Además, Washington observa con preocupación la injerencia en su "patio trasero" de un Estado que, en palabras de Faller, "intenta dar forma al mundo en función de su visión autoritaria".
En tanto, la influencia económica de China en Latinoamérica es cada vez mayor, algo que preocupa a EE.UU. por considerar que esto puede dar pie a una pérdida de soberanía por parte de países a los que considera aliados.
"Para ejercer un poder político y económico en determinados países, China emplea en Latinoamérica los mismas prácticas crediticias abusivas y nada transparentes que ha utilizado por todo el mundo", alertó Faller en un documento remitido a la Cámara de Representantes de EE.UU. el pasado mes de febrero.