Estados Unidos subió la presión este miércoles en torno a Venezuela al interceptar y confiscar un petrolero frente a las costas del país sudamericano, como parte del despliegue naval y militar que Washington mantiene desde agosto pasado en el Caribe, y que Caracas calificó como un "robo descarado" que aseguró denunciará como un "grave crimen internacional" ante instancias extranjeras.
Según The New York Times, el petrolero, de nombre Skipper y que navegaba con falsa bandera, fue incautado por orden de un juez estadounidense por sus vínculos previos con el contrabando de petróleo iraní, sancionado por Washington, aunque en esta ocasión transportaba crudo venezolano.
El Gobierno de Venezuela calificó como un "robo descarado" la confiscación del petrolero y advirtió que acudirá a instancias internacionales para denunciar este "grave crimen internacional".