Bélgica: Intentaron fuga carcelaria mediante un dron gigante con un arnés
El aparato era capaz de levantar hasta 130 kilos, pero la operación fue frustrada por las fuerzas de seguridad.

El aparato era capaz de levantar hasta 130 kilos, pero la operación fue frustrada por las fuerzas de seguridad.
Las autoridades belgas evitaron una fuga de la cárcel de Nivelles, ubicada al sur de Bruselas, en la que -para intentar liberar a un preso- se usó un dron gigante que llevaba un arnés y era capaz de levantar hasta 130 kilos.
Según informaron este miércoles los medios locales, los hechos ocurrieron el 25 de febrero: vecinos escucharon un fuerte ruido procedente del cielo, en los alrededores del recinto penitenciario.
Según el relato de testigos recogido por la emisora RTL, el dispositivo era enorme, sobrevoló el patio de la cárcel y aparentemente estaba equipado con una cuerda y un arnés.
Tras el incidente se encontraron 18,5 gramos de hachís y un teléfono móvil en el suelo del centro, pero aún no se ha establecido una relación formal entre el presunto intento de evasión y el envío de droga a la prisión.
Los testigos señalaron a las autoridades que el aparato se manejaba desde un vehículo Audi con matrícula francesa, y la policía localizó ese vehículo en la comuna de Laken, en Bruselas, donde también se localizó otro auto, un Peugeot, relacionado con el caso.
En el registro del departamento de dos individuos sospechosos, según los documentos judiciales consultados por el periódico L'Avénir, los policías hallaron una estación de recarga para drones y una bolsa con cuerdas y arneses, y también baterías.
Además, en el mencionado Peugeot encontraron el dron que supuestamente fue usado en el intento de fuga.
De confirmarse los hechos, sería la primera vez que se intenta esta modalidad de evasión en Bélgica, donde sí es relativamente habitual que se utilicen pequeños drones para introducir droga, teléfonos o armas en centros penitenciarios.
Fuentes de la investigación señalaron al diario Dernière Heure que se trabaja con la hipótesis de que el dron lo operaba un albanés que intentaba ayudar a un compatriota condenado a una larga pena.
El sospechoso principal lleva en prisión preventiva desde entonces y la justicia ha prolongado su detención provisional mientras continúan las investigaciones.
En mayo de 2024, las autoridades anunciaron que la cárcel de Nivelles se iba a equipar, con un presupuesto de 3,8 millones de euros, con un sistema de 418 cámaras -instaladas dentro y fuera- para detectar tanto presencia humana como objetos susceptibles de ser introducidos en el penal.
Pese a que ese centro de observación aún no está operativo, se habían tomado ya ciertas medidas, pues se habían multiplicado los lanzamientos de paquetes con pequeñas catapultas colocadas a cierta distancia, indicó Dernière Heure.
Desde el servicio de centros penitenciarios, la portavoz Valérie Callebaut indicó a ese periódico que el penal estableció "una colaboración" con la empresa SkyDrone para la detección de drones, sin revelar más detalles del acuerdo por "evidentes razones de seguridad".