León XIV volvió a ofrecer este miércoles el Vaticano como sede de negociaciones de paz entre Kiev y Moscú al recibir en Castel Gandolfo al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que, por su parte, pidió al papa su mediación para facilitar una reunión de "alto nivel" internacional.
Durante la reunión, de unos 30 minutos y calificada de "cordial", ambos líderes abordaron la urgencia de lograr una paz justa y duradera en Ucrania, tras más de tres años de conflicto iniciado con la invasión rusa.
"El Santo Padre ha reafirmado la disponibilidad de acoger en el Vaticano a representantes de Rusia y Ucrania para las negociaciones", informó la Santa Sede en un comunicado.
El pontífice también subrayó la importancia del diálogo como vía privilegiada para terminar con las hostilidades, expresó "su dolor por las víctimas" del conflicto y animó a trabajar por la "liberación de prisioneros y la búsqueda de soluciones compartidas".
En los últimos meses, el Vaticano se ha mostrado partidario de acoger una eventual negociación entre Kiev y al Kremlin, y en esta ocasión, el papa se lo ha "reafirmado" a Zelenski, quien por su parte aseguró que cuenta con el Vaticano para buscar una reunión de "alto nivel" que termine con la guerra.
"Por supuesto, queremos la paz, queremos que esta guerra termine y contamos con el Vaticano y con Su Santidad para que nos ayuden a encontrar un lugar para una reunión de alto nivel con los líderes, para poner fin a esta guerra", dijo el mandatario a la salida de su audiencia.
El presidente ucraniano escribió poco después en sus redes sociales que la oposición de Moscú a la reunión que ha propuesto repetidamente con su homólogo ruso, Vladímir Putin, es el único obstáculo para que ese encuentro se produzca en el Vaticano.
El mandatario ucraniano también invitó al papa a visitar Ucrania, y le transmitió a León XIV la importancia que tendría para los ucranianos la beatificación del líder de la Iglesia greco-católica ucraniana fallecido en 1944 Andrí Sheptitski.
Al despedirse, el pontífice le recordó a Zelenski que "tiene mis oraciones", a lo que el mandatario ucraniano respondió deseándole "todo lo mejor" y "buena suerte".