El "Plan de la Victoria" ucraniano pide con urgencia más armamento y la eliminación de líneas rojas para redoblar la presión sobre Rusia y forzar al Kremlin a negociar, al tiempo que ofrece a más largo plazo a los aliados beneficios directos de su alianza con Kiev, tanto en el campo económico como en el de la seguridad.
Según explicó el propio presidente Volodímir Zelenski en un discurso pronunciado este miércoles ante el Parlamento ucraniano, la vertiente militar del plan incluye una lista de peticiones de armamento a sus socios que permitiría al Ejército ucraniano abrir más frentes en territorio ruso, como el que abrió a principios de agosto en la región de Kursk.
El "Plan de la Victoria" pide también que se permita atacar sin restricciones con armamento occidental objetivos militares dentro de Rusia.
ELIMINAR RESTRICCIONES Y DISUASIÓN
Según Zelenski, el incremento de la presión militar sobre la Federación Rusa debilitaría la maquinaria de guerra del Kremlin y haría crecer el malestar de la población rusa con su presidente, Vladímir Putin.
El plan ucraniano solicita además a Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania que desplieguen en Ucrania armamento estratégico no nuclear para disuadir a Moscú de aumentar la intensidad de sus ataques e incluso empujarla a poner fin a la guerra si la medida se toma antes del cese de las hostilidades.
Junto con estas peticiones militares, el "Plan de la Victoria" pide que Ucrania reciba inmediatamente una invitación en firme para entrar en la OTAN una vez termine la contienda, lo que a juicio de Zelenski mostraría a Putin que "ha perdido la batalla geoestratética".
En el capítulo de los beneficios que el documento ofrece a los aliados destaca una propuesta de acuerdo por el que Estados Unidos, la Unión Europea y otros socios preferenciales de Kiev se beneficiarían a corto, medio y largo plazo de los recursos naturales y otras ventajas económicas que ofrece Ucrania.
El último punto del plan se refiere a la arquitectura de seguridad de Europa al término de la guerra.
¿FUTURO GARANTE PARA LA PAZ?
Aprovechando la experiencia bélica adquirida, Ucrania ofrece convertirse en garante de la seguridad en el continente e incluso sustituir en los despliegues que la garantizan a las tropas que en estos momentos tiene EEUU en suelo europeo.
La propuesta es un guiño a los sectores más aislacionistas o preocupados por China de Estados Unidos, que -en la línea del expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump-, se han mostrado escépticos sobre la causa ucraniana y abogan porque Europa asuma la responsabilidad de su propia defensa.
Como ya había hecho antes de presentar públicamente el contenido del documento, Zelenski volvió a explicar en el Parlamento que el "Plan de la Victoria" debe servir para redoblar la presión sobre Rusia a fin de forzar a Moscú a sentarse a negociar en una cumbre internacional que Kiev espera organizar a final de año.
La cumbre busca atraer al mayor número de países participantes y debe girar en torno a la llamada Fórmula de Paz ucraniana, un documento de 10 puntos que exige la retirada rusa de todos los territorios que están dentro de las fronteras ucranianas de 1991.
En su discurso ante el Parlamento, Zelenski ha reafirmado que Ucrania no está dispuesta a ceder territorios para logar la paz, y ha asegurado que la guerra puede acabarse el año que viene si sus aliados ejecutan el "Plan de la Victoria".
Zelenski presentó su plan al presidente de EEUU, Joe Biden, a finales de septiembre y está dando a conocer el documento al resto de los países que apoyan a Ucrania.
Ni Estados Unidos ni algún otro aliado de Kiev se ha pronunciado públicamente por el momento sobre su disposición a ejecutar las peticiones contenidas en la iniciativa.