El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo este domingo que los ataques y amenazas de muerte contra magistrados, como los que sufre la jueza que condenó esta semana al exjefe de Estado Nicolas Sarkozy a cinco años de prisión, son "inaceptables".
"Los ataques y amenazas de muerte, pasados y recientes, contra varios magistrados son inaceptables", declaró Macrón horas después de críticas del Sindicato de la Magistratura calificase de "ensordecedor" el silencio del jefe del Estado sobre las amenazas a la magistrada.
El inquilino del Elíseo indicó que solicitó a los ministros que los responsables fueran identificados y procesados lo antes posible.
El jefe del Estado consideró que las decisiones judiciales "pueden ser comentadas o criticadas en el debate público, pero siempre con respeto a todos".
"El Estado de derecho es la base de nuestra democracia" y "la independencia del poder judicial, su imparcialidad y la protección son pilares esenciales", subrayó Macron.
Investigación y respaldo a la jueza
La fiscalía de París abrió el viernes dos investigaciones tras recibir "mensajes amenazantes" contra la magistrada que condenó a Sarkozy, de aplicación sin esperar a que se resuelva la apelación de Sarkozy a su condena.
Nathalie Gavarino fue la magistrada encargada de presidir la sala que juzgó en París esta causa, aunque la decisión la adoptó de forma colegiada con otros dos jueces.
La magistrada recibió el respaldo del ministro de Justicia, quien condenó "sin reservas" la intimidación y las amenazas de muerte contra jueces que son, dijo, "absolutamente intolerables en una democracia".
También se expresó en el mismo sentido el Consejo Superior de la Magistratura (CSM), que el sábado condenó enérgicamente las amenazas y los ataques personales dirigidos a cuestionar la imparcialidad de los jueces que condenaron a Sarkozy.
La postura de Sarkozy y la defensa de la magistratura
Preguntado en una entrevista publicada hoy por si Gavarino, presidenta del tribunal que anunció el veredicto (un veredicto colegiado, emitido por tres magistrados), debería haber sido sustituida por otro juez, ya que en el pasado se manifestó en contra de Sarkozy cuando era presidente (2007-2012), este respondió: "habría sido preferible, sin duda".
En esa extensa entrevista, publicada hoy por el semanario Le Journal du Dimanche, pero avanzada la víspera, Sarkozy estimó ser victima de un "complot" y dijo que luchará hasta su "último aliento" para demostrar su honestidad en este proceso en el que estima que se han "violado todos los límites del Estado de derecho".
En su comunicado de hoy, el Sindicato de la Magistratura subrayó que "los magistrados tienen derecho a expresarse en su condición sindical sin que se cuestione su imparcialidad en el ejercicio de sus funciones".
Y añadió: "Atacar personalmente a un magistrado constituye un atentado contra el propio Estado de derecho".
Sarkozy, de 70 años, fue condenado el jueves por un delito de asociación de malhechores, por haber formado una trama con sus subordinados para obtener dinero del régimen de Muamar Gadafi para la campaña electoral presidencial de 2007, que ganó.
El expresidente ya apeló el veredicto, pero los términos de la condena establecen que el castigo debe entrar en vigor sin esperar al resultado de ese recurso.