El Gobierno italiano, liderado por la ultraderechista Giorgia Meloni, aplicó hoy una nueva estrategia migratoria en el Mediterráneo: elegir a los inmigrantes a los que permite desembarcar de las naves humanitarias, en base a su situación de vulnerabilidad, en un nuevo pulso a las organizaciones que rastrean el mar.
El primer caso ha sido el del barco alemán "Humanity 1" con 179 inmigrantes a bordo, de la organización humanitaria SOS Humanity, que esperaban desembarcar en un puerto seguro tras su rescate en aguas internacionales entre los 23 y 24 de octubre pasados.
La nave recibió el permiso para entrar en aguas territoriales italianas y atracar en el puerto de Catania (sur), pero no todos los rescatados pudieron poner un pie en tierra.
En el muelle, varios funcionarios accedieron de noche a la nave y seleccionaron a 144 inmigrantes "vulnerables" que podían bajar. Los elegidos fueron sobre todo mujeres y niños, mientras que 35, casi todos hombres pakistaníes, tuvieron que seguir a bordo.
DESEMBARCO SELECTIVO
La medida obedece a un decreto firmado el viernes por los ministros de Interior, Matteo Piantedosi; de Defensa, Guido Crosetto, y el de Infraestructuras, Matteo Salvini, impulsor de la doctrina de puertos cerrados entre 2018 y 2019, por la que de hecho está siendo juzgado actualmente.
Piantedosi, mano derecha de Salvini, había adelantado hace días que su intención era acoger a los inmigrantes más necesitados o con problemas de salud, mientras que el resto deberían permanecer en la nave de rescate y ser devueltos a aguas internacionales.
En el decreto se lee que "las persas que deban quedarse en la embarcación serán asistidas para abandonar las aguas territoriales nacionales".
LA DESOBEDIENCIA DEL "HUMANITY 1"
Así, el capitán del "Humanity 1", Joachim Ebeling, recibió este domingo una petición por parte de las autoridades italianas para que abandonara el puerto de Catania, pero se negó a obedecer y no zarpará hasta que no hayan bajado todos los rescatados, confirman a EFE fuentes de su entorno. Además la organización alemana apelará ante la Justicia esta nueva doctrina en política migratoria.
En tanto, la Fiscalía de Catania abrió una investigación para determinar si entre los rescatados hay algún traficante o mafioso, según informan los medios locales. "Sí a la primera asistencia humanitaria, pero Italia no puede convertirse en el campamento de prófugos de Europa", resumió la senadora de Hermanos de Italia, Isabella Rauti, subsecretaria del Ministerio de Defensa.
Esta forma de desembarco selectivo también se aplicará a otra de las cuatro naves que han pedido puerto a Italia: la "Geo Barents" de Médicos Sin Fronteras, de bandera noruega y con 572 inmigrantes, que ya ha atracado en el puerto siciliano para la inspección.
OPOSICIÓN EN CONTRA
El líder de la oposición y secretario del Partido Demócrata, Enrico Letta, tachó la política dirigida a disuadir las labores de rescate de "inaceptable, contraria al principio de humanidad y las reglas internacionales", y su mano derecha, Elly Schlein, la tachó sencillamente de "inhumana".
El Partido Radical advirtió que la estrategia "es jurídicamente ilegal, porque supone una forma de devolución colectiva" prohibida por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y los Convenios de Ginebra.