La Asamblea Regional de Sicilia aprobó este martes una norma que obliga a contratar a médicos no objetores de conciencia en los hospitales públicos para asegurar el aborto, tras décadas en que la interrupción del embarazo en Italia se ve limitada porque personal sanitario se niega a hacerla.
El proyecto de ley fue aprobado en la cámara parlamentaria de esta isla (región con estatuto autónomo en Italia) con 27 votos a favor y 21 en contra, informaron medios locales.
La normativa prevé plazas de médico exclusivamente para personas que no sean objetoras de conciencia. También establece la obligación de que los centros sanitarios reemplacen al personal si cambia de opinión y se niega a practicar abortos.
Se trata de una "medida responsable" para "la protección concreta de los pacientes", valoró Dario Safina, diputado regional del centro-izquierdista Partido Demócrata y quien presentó inicialmente este proyecto de ley en 2023.
Según remarcó, la nueva norma evita la discriminación y busca combatir la escasez de personal sanitario dispuesto a realizar interrupciones del embarazo en los hospitales públicos de la isla.
El aborto es legal en Italia desde 1978, aunque en la práctica es muy difícil interrumpir un embarazo por un elevado porcentaje de médicos objetores de conciencia que se niegan a practicarlo, una cifra que aumenta en regiones del sur del país como Sicilia.
La actual primera ministra, la ultraderechista Giorgia Meloni, aseguró que no quiere cambiar esta legislación, pero su partido, Hermanos de Italia, dio pasos para tratar de limitar los abortos.
En abril de 2024, el Parlamento de Italia aprobó una ley que permite y financia con fondos europeos el acceso de asociaciones antiaborto en ambulatorios y consultorios familiares, lo que creó polémica entre las fuerzas de oposición de centro-izquierda.