El Gobierno de Chile respaldó una reciente declaración, firmada por ministros de Exteriores de 25 países y una comisaria de la Unión Europea, que exige a Israel poner fin a su ofensiva militar en la Franja de Gaza, y levantar las restricciones a la ayuda humanitaria.
La Cancillería británica difundió el escrito en la víspera, el cual comienza con un mensaje "simple y urgente" de los firmantes: "La guerra en Gaza debe terminar ahora", pues aseguran que el sufrimiento de los civiles en la Franja ha alcanzado "nuevos niveles".
Los ministros de Exteriores dijeron estar dispuestos a adoptar "nuevas medidas" para apoyar un alto el fuego inmediato, y una "vía política" hacia la seguridad y la paz para los israelíes, los palestinos y toda la región.
En este sentido, afirman que Israel debe cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario, y calificaron el modelo de prestación de ayuda israelí como "peligroso por aumentar la inestabilidad y privar a los gazatíes de su dignidad humana".
"Condenamos la distribución de ayuda a cuentagotas y el asesinato inhumano de civiles, incluidos niños, que intentan satisfacer sus necesidades más básicas de agua y alimentos. Es horroroso que más de 800 palestinos hayan muerto mientras buscaban ayuda", coinciden los jefes de la diplomacia.
Por ello, instaron al gobierno de Israel a levantar "de inmediato" las restricciones al flujo de ayuda, y a que permita urgentemente a las Naciones Unidas y a las ONG humanitarias realizar su labor "para salvar vidas de forma segura y eficaz".
Del mismo modo, pidieron la liberación "inmediata e incondicional" de los rehenes retenidos por Hamás desde el 7 de octubre de 2023, y abogaron por un alto el fuego negociado como la mejor solución para poner fin a su sufrimiento y al de sus familias.
Rechazo a la "ciudad humanitaria" que impulsa Israel
Asimismo, los 25 países y la representante de la UE mostraron su oposición a las propuestas de trasladar a la población palestina a una "ciudad humanitaria", advirtiendo que el desplazamiento forzado permanente es una violación del derecho internacional humanitario, y que la reintroducción desde Israel del plan de asentamientos E1 "dividiría en dos el Estado palestino", y por ende, "socava gravemente la solución de dos Estados".
"Instamos a las partes y a la comunidad internacional a unirse en un esfuerzo común para poner fin a este terrible conflicto mediante un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente. Un mayor derramamiento de sangre no sirve de nada", concluye el comunicado, que además respalda los esfuerzos de paz desde Estados Unidos, Catar y Egipto.
El escrito fue respaldado por Australia; Austria; Bélgica; Canadá; Dinamarca; España; Estonia; Finlandia; Francia; Islandia; Irlanda; Italia; Japón; Letonia; Lituania; Luxemburgo; Países Bajos; Nueva Zelanda; Noruega; Polonia; Portugal; Eslovenia; Suecia; Suiza y el Reino Unido.
Además, también fue suscrito por la comisaria de la Unión Europea para Igualdad, Preparación y Gestión de Crisis, Hadja Lahbib.
La reacción de la Cancillería chilena
En esta jornada, el Ministerio de Relaciones Exteriores chileno emitió un comunicado en apoyo a esta declaración, en el que además expresa su "profunda preocupación ante la grave crisis humanitaria" en el Enclave, "donde miles de personas carecen de acceso a agua, alimentos, atención médica y refugio".
"Chile reitera su firme condena a la retención de rehenes por parte de Hamás desde el 7 de octubre de 2023, y exige su liberación inmediata e incondicional. Asimismo, condena enérgicamente el uso desproporcionado de la fuerza por parte de Israel, incluidos los ataques a infraestructura humanitaria, sanitaria y religiosa, así como cualquier intento de desplazamiento forzado de la población palestina", puntualiza la Cancillería.
Con todo, se suma al "llamado urgente a un alto al fuego inmediato, permanente e incondicional, y reafirma su compromiso con una solución de dos Estados —Palestina e Israel— que coexistan en paz, seguridad y dentro de fronteras internacionalmente reconocidas, conforme al derecho internacional y a las resoluciones de las Naciones Unidas".