La organización islamista Hamás anunció este viernes que ha acordado con varias facciones palestinas, en un encuentro mantenido en El Cairo, traspasar el Gobierno de la Franja de Gaza a un comité palestino temporal.
"Este comité será responsable de gestionar la vida cotidiana y los servicios básicos en cooperación con socios árabes e instituciones internacionales, con base en la transparencia y la rendición de cuentas a nivel nacional", recoge Hamás en un comunicado.
El grupo palestino ya había anunciado su disposición a ceder el Gobierno de Gaza antes de la llegada del actual alto el fuego e incluso meses atrás las facciones palestinas ya habían dado su visto bueno a esta propuesta.
Acuerdo para la gobernanza y reconstrucción de Gaza
"Se establecerá un comité internacional para supervisar la financiación y la reconstrucción de la Franja de Gaza, priorizando la unidad del sistema político palestino y la independencia en la toma de decisiones a nivel nacional", añade la nota.
En su comunicado, Hamás no menciona el papel que tendría en este comité la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en manos del presidente palestino, Mahmud Abás, que gobierna actualmente en partes fragmentada de la Cisjordania ocupada, y quien ya ha expresado su voluntad de asumir la gobernanza de Gaza.
Lo acordado hoy entre el movimiento islamista y las facciones recoge parte de la propuesta presentada en el acuerdo de Estados Unidos sobre el futuro gobierno de Gaza, si bien incluye que ese comité estará supervisado por un organismo internacional liderado por Donald Trump y Tony Blair.
Negociaciones pendientes
Los islamistas semanas atrás se habían mostrado en contra de que el comité tuviera tutela extranjera y el papel de Blair. En el comunicado de este viernes, sin embargo, no se ha pronunciado sobre este punto.
Las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás para abordar la reconstrucción de la Franja, que forman parte de la segunda fase del acuerdo del alto el fuego, todavía no se han abordado.
El Gobierno de Benjamín Netanyahu le reclama al grupo palestino que devuelva los 13 cuerpos de rehenes que todavía permanecen en la Franja, mientras que Hamás insiste en que tiene problemas para localizar estos cadáveres entre las ingentes cantidades de escombros que hay en Gaza.