Los familiares de algunos de los rehenes devueltos a Israel relataron la violencia física y psicológica que los ahora liberados sufrieron durante los dos años en cautiverio en la Franja de Gaza bajo el control del grupo islamista Hamás, en entrevistas con medios locales.
El lunes, Hamás liberó a los rehenes vivos que quedaban en Gaza, que fueron trasladados a hospitales israelíes para recibir atención médica y reencontrarse con sus familias.
Natasha, madre de Maxim Herkin -uno de los liberados-, contó al canal N12 que su hijo "está muy débil" y evita hablar sobre los dos años que pasó cautivo en Gaza.
"Ha perdido mucho peso. No habla en absoluto de lo que vivió. No hice campaña pública por su liberación porque él había sido oficial del Ejército y temía que se vengaran de él", explicó.
El momento del regreso a Israel de Maxim Herkin. (Foto: EFE)
El padre de Evyatar David, de 24 años, declaró que su hijo "estará bien", afirmando que se recupera lentamente.
"Sigue débil, con deficiencias minerales y nutricionales, pero intenta tranquilizarnos", dijo en declaraciones a dos televisiones israelíes. Explicó que David estuvo separado de su amigo Guy Gilboa Dellal durante los últimos dos meses de cautiverio y que "sufrió maltrato físico y psicológico".
Recordó además que, tras la publicación de un video de Hamás en el que se veía a su hijo esquelético y cavando su propia tumba, los captores continuaron "matándolo de hambre" y sometiéndolo a un fuerte terror psicológico.
Según relató, los secuestradores le decían a su hijo que el Ejército de Israel lo estaba buscando para matarlo y que Israel "estaba al borde del colapso".
"Pero es una persona fuerte", afirmó.
En imágenes difundidas en redes sociales por el diario Ynet se puede ver a Rom Braslavski, de 21 años, y Bar Kupershtein, de 23, haciendo señales de corazón con las manos desde la ventana del hospital Sheba, mientras una multitud celebra afuera la festividad judía de Simjat Torá.
Imagen de la liberación de Bar Kupershtein. (Foto: EFE)
Los 20 rehenes liberados son: Nimrod Cohen (20), Rom Braslavski (21), Bar Kupershtein (23), Evyatar David (24), Maxim Herkin (37), Elkana Bohbot (36), Segev Kalfon (27), Yosef Haim Ohana (24), Matan Zangauker (25), Ariel Cunio (28), David Cunio (35), Avinatan Or (32), Eitan Horn (38), Eitan Mor (25), Alon Ahel (24), Ziv y Gali Berman (27), Guy Gilboa Dalal (24), Omri Miren (48) y Matan Angrest (22).
Todos ellos fueron capturados por Hamás tras los ataques del 7 de octubre de 2023, en los que murieron 1.200 personas, y su liberación se concretó como parte del acuerdo de alto al fuego alcanzado entre Israel y el grupo islamista, tras dos años de hostilidades que dejaron mas de 67.000 gazatíes muertos en la Franja.
Padre de rehén muerto en Gaza: "Siento no poder haberte traído con vida"
Alon Nimrodi, padre del soldado rehén Tamir Nimrodi, cuyo cuerpo devolvió Hamás de Gaza tras el alto el fuego, dedicó este jueves unas palabras a su hijo en su entierro celebrado en el norte de Israel, en el que lamentó no haber podido traerle de vuelta a Israel con vida.
"Ojalá hubiera podido hacer más, cambiar algo, cualquier cosa. Perdóname, mi amado hijo. Perdóname", expresó este padre ante la tumba de su hijo en el sepelio celebrado en la ciudad de Kfar Saba y retransmitido por la televisión israelí.
La familia de Tamir Nimrodi aún tenía la esperanza de que estuviera vivo. (Foto: EFE)
Nimrodi, que tenía 20 años, es uno de los cuatro cuerpos que entregó Hamás este martes debido a la tregua con Israel. Desde este lunes, el grupo islamista ha entregado diez cadáveres de secuestrados el 7 de octubre de 2023 por las milicias palestinas y fallecidos en Gaza, de los que nueve han sido confirmados como rehenes por los forenses israelíes.
Este soldado fue tomado como rehén de la base donde estaba destinado en el cruce de Erez entre Israel y Gaza. Su muerte no había sido confirmada por Israel, por lo que su padre aún guardaba la esperanza hasta que se confirmó su identidad.
Su ataúd fue trasladado desde la casa familiar en Nirit (centro) hasta el cementerio militar de Kfar Saba y en el camino decenas de personas presentaron sus respetos al fallecido con banderas israelíes, a lo largo de las carretearas por donde circuló el cortejo fúnebre.
En el entierro, que contó con la presencia de otros familiares de rehenes y de autoridades militares, su padre afirmó que sufrió "poco más de 48 horas en manos de esos monstruos".
Alon Nimrodi acabó sus palabras recordando los últimos audios que recibió de su hijo, de una conversación con sus amigos en los que decía que les invitaría a beber chupitos. Con un vaso en la mano, finalizó brindando por él.