Tel Aviv "deber dejar de disparar a las personas que intentan conseguir comida", alertó la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El Ejército israelí asesinó en la Franja de Gaza al menos a 59 ciudadanos palestinos en lo que va de este jueves, entre ellos 18 que esperaban en Deir al Balah el reparto de harina, confirmaron a la agencia EFE fuentes locales y médicas.
Esa harina había sido previamente saqueada entre ayer y hoy, junto con la ayuda alimentaria de unos 120 camiones, por varios grupos, que después transportaron parte de la harina a Deir al Balah, en la zona central de la franja. Allí fue confiscada por una unidad adscrita al Ministerio del Interior de Hamás que procedió a iniciar el reparto.
Allí, numerosos ciudadanos comenzaron a aglutinarse para recibir 5 kilos de harina por persona, pero un solo ataque aéreo israelí mató al menos a 18 de ellos, además de causar heridos.
En el resto de las gobernaciones, al menos 27 personas murieron por ataques en Ciudad de Gaza y en el norte, mientras que al menos otros 14 fueron asesinados en la gobernación sureñas de Jan Yunis y Rafah.
ONU ha denunciado que Israel ha perpetrado constantes ataques contra zonas donde se realiza distribución de alimentos, y la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos afirma que Tel Aviv "deber dejar de disparar a las personas que intentan conseguir comida, y permitir la entrada de alimentos y ayuda humanitaria respetando el derecho internacional".
