Egipto, Jordania y Qatar condenaron este jueves como medidas que "alientan la violencia" los planes del Gobierno israelí para construir miles de nuevas viviendas entre Jerusalén y el asentamiento israelí de Ma'ale Adumim.
Los tres países coincidieron en rechazar "categóricamente" "los planes y declaraciones extremistas" del ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, sobre la construcción de más de 3.000 viviendas en las afueras de Jerusalén, lo que aislaría la parte este de la ciudad del resto de Cisjordania, ambos territorios ocupados por Israel en 1967.
"Es un nuevo indicio de la arrogancia y la desviación israelí, que no logrará seguridad ni estabilidad para los países de la región, incluido Israel, mientras (Israel) no responda a las legítimas aspiraciones del pueblo palestino", alertó un comunicado del Ministerio de Exteriores egipcio.
Consideró que "estas políticas de asentamientos y las censurables declaraciones de responsables del Gobierno israelí incitan al odio, al extremismo y la violencia", y "se contradicen con los esfuerzos de establecer una paz duradera e integral en Oriente Medio".
En este sentido se manifestó también Jordania, cuyo portavoz de Exteriores, Sufian Qudah, advirtió contra "la continua política expansionista extremista del Gobierno israelí en Cisjordania ocupada, que alienta la continuación de ciclos de violencia y conflicto" en Oriente Medio.
El ultraderechista Smotrich, con amplias competencias sobre los asuntos relacionados con los asentamientos israelíes en Cisjordania ocupada, celebró este jueves la aprobación de los planes, que se espera que se ratifiquen la semana próxima.
Su plan contempla la construcción de más de 3.000 viviendas en la zona e incluye también el desarrollo de una nueva carretera para separar el tráfico palestino del israelí y conectar la localidad cisjordana de Belén con Ramala sin pasar por Jerusalén.
Qatar, que media junto con Egipto y Estados Unidos para una tregua en Gaza, instó por su parte a que "la comunidad internacional se una para obligar a la ocupación israelí a detener sus planes de asentamiento y cumplir con las resoluciones de legitimidad internacional".
La Liga Árabe, integrada por 22 países, considera que la creación de un Estado palestino en Cisjordania ocupada y Gaza, con su capital en Jerusalén Este, es la única solución para el conflicto en Oriente Medio.
Las condenas de los planes de Smotrich llegan pocas horas después de que el organismo panárabe, así como varios Gobiernos de los países que lo componen, rechazaran unas declaraciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a la emisora israelí i24News en las que dijo que se siente muy unido a la visión del llamado "Gran Israel".
Ese término incluye territorios palestinos ocupados por Israel en la guerra de 1967 y partes de Jordania y Egipto.