El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que "no habrá un final concluyente" en el conflicto entre Israel y Gaza, retractándose, 24 horas después, de haber dicho lo contrario.
"No hay nada concluyente. Esto lleva mucho tiempo ocurriendo", manifestó Trump durante una larga de reunión de gabinete este martes, cuando fue cuestionado por reporteros sobre las posibles salidas a las nuevas incursiones militares israelíes en la Franja.
El mandatario dio marcha atrás luego de haber asegurado el lunes que en "dos o tres semanas" habría un desenlace de la guerra.
Antes de retractarse, Trump había dicho "no sentirse feliz" por la muerte de cinco periodistas durante el bombardeo al Hospital Naser, ocurrido en esa misma jornada, y aseguró que esto "debería terminar".
Posteriormente, el enviado especial de EE.UU. a Medio Oriente, Steve Witkoff, confirmó a la cadena Fox News que Trump dirigirá, este miércoles, una "gran reunión" para abordar la situación de Gaza en la Casa Blanca.
Witkoff no dio detalles sobre los funcionarios o invitados al encuentro, pero sostuvo que existe "optimismo" respecto a que la Administración Trump encuentre un camino que permita poner fin al conflicto en 2026.
En la última jornada, la organización Human Rights Watch (HRW) advirtió en un comunicado que el Ejército de Estados Unidos "puede enfrentarse a consecuencias legales" por haber prestado asistencia a las fuerzas armadas de Israel en la comisión de crímenes de guerra en Palestina.
Aumentan a 22 los muertos por el bombardeo israelí contra un hospital
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad gazatí indicó en un comunicado que el número de personas asesinadas en el bombardeo israelí del lunes contra el Hospital Naser aumentó a 22, después de que dos palestinos sucumbieran a sus heridas, aunque estas víctimas no fueron identificadas.
El camarógrafo Hussam al Masri, que trabajaba para Reuters, murió en un primer bombardeo contra las escaleras de incendio de la última planta del Naser, desde donde retransmitía en vivo. En un segundo bombardeo, Israel mató a otros periodistas y rescatistas que habían acudido a socorrerlo.
Entre los muertos hay en total cinco periodistas -entre ellas una fotógrafa que colaboraba con AP y un videógrafo de Al Jazeera-, pero también un estudiante de último año de medicina, tres empleados administrativos del hospital y un rescatista de la Defensa Civil.
Según el Ejército israelí, las tropas atacaron con el fin de destrozar una supuesta "cámara de Hamás", pero Mohamed Sakar, director de enfermería del Naser, negó la existencia de tal artefacto en el edificio atacado, y afirmó que allí sólo estaban las cámaras de los periodistas que usaban ese punto para grabar.
El jefe del Ejército israelí, Eyal Zamir, urgió ayer examinar "en mayor profundidad" quién autorizó el ataque, incluyendo la munición aprobada y el proceso de toma de decisiones sobre el terreno.