Al menos 61 mil niños han sido asesinados o han quedado mutilados en la Franja de Gaza desde el inicio de la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás; el equivalente a una víctima infantil cada 17 minutos, dijo este martes Unicef, la agencia de Naciones Unidas para la protección de la infancia.
"Se trata de una cifra inaceptable y sobrecogedora. Los niños llevan demasiado tiempo sufriendo física y mentalmente, han sido expuestos a horrores que ningún niño debería tener que ver ni vivir jamás, han quedado huérfanos, han perdido sus hogares, han sido desplazados en múltiples ocasiones y han estado expuestos a enfermedades y violencia a una escala sin precedentes", dijo en Ginebra el portavoz de Unicef, Ricardo Pires.
Pese a las esperanzas en torno a las actuales negociaciones entre Israel y Hamás para el fin del conflicto, los empleados de Unicef en Gaza han reportado en las últimas horas que la violencia continúa en el norte y sur del enclave palestino a través de "bombardeos, ataques aéreos y muerte de niños".
Pires denunció también que 18 bebés prematuros siguen en la Ciudad de Gaza u otras zonas del norte de la Franja, al igual que varias incubadoras y respiradores que han quedado en hospitales a los que el Ejército ordenó evacuar.
El estrés y las terribles condiciones sanitarias han provocado que al menos uno de cada cinco bebés nazca de forma prematura en Gaza. Muchos de ellos no sobrevivirán sin los equipamientos necesarios.
"Esas incubadoras y esos respiradores son lo que estamos intentando trasladar. Y hasta ahora se nos ha denegado. Esperamos que, a finales de semana, podamos hacerlo", dijo Pires.