Dos militares y un intérprete civil estadounidenses murieron este sábado en una "emboscada perpetrada por un tirador solitario del Estado Islámico (EI) en Siria", según un comunicado del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM).
El CENTCOM informó de que otros tres militares resultaron heridos y que el atacante fue abatido.
Según detalló en sus redes Sean Parnell, principal vocero del Pentágono, el ataque ocurrió mientras los soldados mantenían una reunión con líderes locales.
"Su misión era apoyar las operaciones antiterroristas y contra el EI en curso en la región", publicó en X.
Por su parte, el presidente Donald Trump lamentó la pérdida de los estadounidenses, a quienes calificó como "tres grandes patriotas", y pidió rezar por ellos y por los tres heridos.
"Tomaremos represalias", adelantó frente a las preguntas de la prensa, y también dijo haber conversado con el líder sirio, Ahmed Al-Sharaa, quien le aseguró estar "devastado".
Ante la noticia, el secretario de Guerra de EE.UU., Pete Hegseth, escribió en su cuenta de X: "Si atacan a estadounidenses, en cualquier parte del mundo, pasarán el resto de su corta y angustiosa vida sabiendo que Estados Unidos los perseguirá, los encontrará y los eliminará sin piedad".