Tras la retirada completa de las fuerzas israelíes de Netzarim, el corredor artificial que dividía la Franja de Gaza por la mitad, los palestinos desplazados que han vuelto a la zona se han encontrado con una destrucción total.
"No han dejado nada en pie: los árboles, las fábricas, las tiendas, las casas, los coches... Hasta el asfalto sobre el que caminamos lo destrozaron", dice a EFE, junto a su casa destruida, Mohamed Jamis Sawafiri, que ha vuelto para inspeccionar los daños.
Israel se retiró el domingo por completo del Corredor Netzarim, una carretera artificial construida por el Ejército para dividir la Franja en dos mitades separadas. Durante meses, cruzar de un lado al otro estuvo totalmente prohibido.
Por eso, cientos de miles de gazatíes que se vieron obligados a abandonar sus hogares en el norte del enclave tras el comienzo de la guerra se quedaron varados en el sur, en la designada como "zona humanitaria" por las fuerzas israelíes junto a las costas de Jan Yunis y Deir al Balah.
Al volver a lo que antes eran sus barrios en el noreste de Gaza, los desplazados se han encontrado con que ya no hay infraestructura que permita vivir.