El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo este miércoles que no prevé que un eventual segundo mandato del republicano Donald Trump tras las elecciones estadounidenses de noviembre cambie la relación de Estados Unidos con la Alianza Atlántica.
"Independientemente del resultado, Estados Unidos seguirá siendo un aliado fuerte", dijo Stoltenberg a su llegada al centro de convenciones de Washington donde desde este martes y hasta el jueves la OTAN celebra su cumbre anual.
A Estados Unidos, agregó, le interesa una OTAN fuerte: "La OTAN es buena para Europa, pero también para Estados Unidos. Hace que Estados Unidos sea más fuerte y seguro".
Stoltenberg recalcó que formar parte de la Alianza proporciona "más de 30 amigos y aliados", algo que ni Rusia ni China tienen.
El representante de la OTAN sostuvo que en Washington hay amplio apoyo hacia la Alianza, tanto en la ciudadanía como en el Congreso, y apuntó que Trump no está en contra de la OTAN, sino de los miembros que no invierten lo suficiente en defensa.
Estados Unidos irá a las urnas el 5 de noviembre y de momento, según las últimas encuestas, el exmandatario republicano (2017-2021) aventaja al actual presidente, el demócrata Joe Biden. Según la media de sondeos efectuada por la web FiveThirtyEight, Trump acapara el 42,1% de las intenciones de voto, 2,1 puntos porcentuales más que su rival.
De acuerdo con Stoltenberg, 23 de los 32 aliados invierten ya al menos el 2% del PIB en defensa, frente a solo tres cuando se asumió ese compromiso en 2014.
Trump reclama que los miembros europeos de la OTAN paguen, como mínimo, la misma cantidad que Estados Unidos destina a apoyar militarmente a Ucrania frente a la invasión rusa, y en febrero dijo que alentaría a Rusia a hacer "lo que le dé la gana" con quienes no cumplan el objetivo de gasto en Defensa de la Alianza.
Aunque es improbable que Trump pudiera sacar a Estados Unidos de la OTAN, en virtud de una ley aprobada hace unos meses por el Congreso estadounidense, si llega al poder sí podría influir fuertemente en el futuro de la Alianza, por ejemplo, reduciendo las contribuciones estadounidenses a la misma.