El delincuente español José Martínez Gómez (apodado "el Rubio"), que cumplió 30 años de prisión por ser el cabecilla del robo del Banco Central de Barcelona (1981) -hecho que inspiró la exitosa serie de "La casa de papel"-, llegó a Perú extraditado desde España para ser procesado por la presunta comisión del delito de tráfico ilícito de drogas agravado.
Fuentes reservadas confirmaron a la agencia de noticias EFE este miércoles que Martínez Gómez llegó a Perú escoltado por agentes de Interpol el jueves 27 de noviembre a las 19:50 hora local (21:50 horas en Chile) y se encuentra retenido en una prisión peruana a la espera de que comience el juicio, donde enfrenta una posible pena de hasta 25 años de cárcel.
El español era requerido por la Justicia peruana desde 2009 por la comisión del delito de narcotráfico cometido presuntamente en 2008 en el aeropuerto internacional Jorge Chávez, que sirve a Lima, y contaba con una orden de captura internacional de Interpol.
"Se trata de un personaje mediático que participó en el asalto del Banco Central de Barcelona de 1981 y cumplió condena de más de 30 años en prisión", señaló el jefe de la Interpol Lima, Jorge Maguino, al canal América Noticias sobre este ciudadano, que inspiró el célebre personaje del "Profesor" en la serie de Netflix.
"El Rubio" hizo escándalos para suspender sus dos intentos de extradición
La orden de captura de Interpol detalla que en junio de 2008, personal de la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional de Perú (Dirandro) halló en el aeropuerto Jorge Chávez dos maletines con un total de 10,5 kilos de alcaloide de cocaína escondidos entre turrones, café y tres paquetes rectangulares.
Este equipaje tenía como destino Italia y estaba registrado con el nombre de José Martínez Gómez.
Maguino agregó que "el Rubio", que tras cumplir su sentencia por el famoso robo fue detenido en 2024, niega tajantemente los hechos y afirma que nunca ha estado en Perú.
Las autoridades intentaron trasladar a Martínez Gómez de España a Perú en dos ocasiones sin éxito, porque, según explicó el coronel peruano, el procesado esperaba subir al avión para "hacer escándalo" a fin de incomodar a los pasajeros y provocar la suspensión del viaje de extradición.