Blair dijo que atentados de Londres no fueron en venganza por guerra de Irak
El primer ministro británico afirmó su intención de trabajar con otras naciones para "promover la otra cara del Islam", con el que nada tienen que ver los terroristas.
El primer ministro británico afirmó su intención de trabajar con otras naciones para "promover la otra cara del Islam", con el que nada tienen que ver los terroristas.
El primer ministro británico, Tony Blair, negó este sábado enérgicamente que los atentados del pasado 7 de julio en Londres fuesen un acto de venganza por la guerra de Irak, frente a quienes dentro de su partido han establecido esa vinculación.
En un discurso pronunciado en una reunión del Foro Nacional de Política del Partido Laborista, Blair negó también que los ataques fueran fortuitos o respondiesen a circunstancias locales y los atribuyó a la estrategia de unos fanáticos que quieren imponer al mundo su "ideología del mal".
Blair trató de salir así al paso de los sectores izquierdistas del laborismo que no le perdonan que no dijera, según ellos, la verdad sobre los motivos para invadir Irak y arrastrara al país a una guerra impopular junto a Estados Unidos.
El primer ministro británico dijo este sábado que los fanáticos que mataron a más de cincuenta personas -55 personas, según las últimas informaciones- podían haber matado a más de quinientos inocentes y se habrían alegrado de ello.
Blair afirmó que la propaganda extremista de esos ideólogos del mal aprovecha "la tendencia del mundo desarrollado a atribuirse culpas".
Según el líder laborista, creer que "si nosotros cambiamos de comportamiento, ellos van también a hacerlo", es "una equivocación catastrófica".
Blair afirmó la necesidad de poner en evidencia "la lógica casi diabólica" que subyace a la propaganda de esos fanáticos.
"Si lo que les motivase fuese la suerte de los palestinos, por qué cada vez que parece que Israel y Palestina hacen progresos (en búsqueda de la paz), esa ideología perpetra una atrocidad que vuelve a tornar la esperanza en desesperación?", se preguntó.
"Y si es Afganistán lo que los motiva, ¿por qué hacen saltar por los aires a inocentes que se dirigen a votar por primera vez? Si, por el contrario, están motivados por Irak, ¿por qué esa misma ideología mata a iraquíes en atentados terroristas en abierto desafío a un gobierno electo?", siguió preguntándose.
"¿Por qué, se preguntó también Blair, incluso después del primer atentado con bombas en Madrid y de la elección de un nuevo gobierno español, estaban planeando otra atrocidad hasta que fueron atrapados?", se preguntó el Primer Ministro.
Blair dijo también que es imposible negociar con fanáticos que proclaman que hay que borrar del mapa a Israel, matar a israelíes y estadounidenses dondequiera que estén y eliminar la presencia de occidentales en tierras islámicas.
Sin embargo, negó que estemos asistiendo a "un choque de civilizaciones", como creen algunos, y afirmó su intención de trabajar con otras naciones para "promover la otra cara del Islam", de un Islam con el que nada tienen que ver los terroristas.
Las palabras de Blair se interpretan aquí como un claro intento de adelantarse a las críticas de quienes ya comienzan a relacionar los atentados de Londres con la impopular guerra de Irak.
Así, una ex ministra del gobierno laborista, que dimitió en protesta por la guerra, declaró en un programa de televisión no tener ninguna duda de que el conflicto fue uno de los factores que contribuyeron a esos atentados.
El Gobierno de Estados Unidos "dijo que Al Qaeda estaba en Irak, y todos sabemos que era mentira, como sabemos que nuestro primer ministro engañó también al país", afirmó la ex ministra de Desarrollo Internacional y hoy simple diputada Clare Short.
Short no está, sin embargo, sola sino que también otros diputados comparten su opinión de que Blair debería admitir de una vez que la
invasión de Irak tuvo algo que ver con los atentados de Londres.
Así, según el también parlamentario laborista John McDonnell, negar la relación entre la guerra de Irak y los ataques terroristas de Londres "no se sostiene desde el punto de vista intelectual".
El líder del Partido Liberal Demócrata, en la oposición, Charles Kennedy, ha sido igualmente criticado por laboristas y conservadores por sugerir que la invasión de Irak ha alentado el terrorismo. (EFE)