El Banco de Inglaterra informó este viernes de la congelación de las cuentas bancarias de 19 de las 24 personas detenidas el jueves por su presunta implicación en una trama para hacer explotar en el aire varios aviones con origen en el Reino Unido y destino a Estados Unidos.
Los sospechosos cuyas cuentas fueron congeladas tienen entre 35 y 17 años, según el banco emisor inglés.
Uno de los detenidos es Ibrahim Savant, de 25 años, vecino de Londres y estudiante, que se convirtió en un musulmán devoto hace siete u ocho años.
Era un muchacho muy popular, que jugaba fútbol con entusiasmo hasta que un día, empezó a vestir la tradicional túnica blanca de los musulmanes, se dejó una larga barba y cambió su nombre de Oliver por el de Ibrahim.
Un conocido de su familia lo describió como un joven muy correcto, cuyo padre es, al parecer, un arquitecto de origen iraní, casado con una inglesa.
Otro de los sospechosos, cuyo nombre no se ha divulgado, según la Policía se convirtió al Islam hace sólo seis meses, momento en que dejó de fumar, consumir drogas y de beber, y comenzó a frecuentar otro tipo de amistades.
Entre los detenidos, que están siendo interrogados, figuran también un estudiante de bioquímica, un trabajador de los servicios de seguridad del aeropuerto de Heathrow y un ex trabajador a sueldo del Partido Conservador, según el periódico The Times.
El bioquímico, Waheed Zaman, de 22 años, formó parte del Consejo Estudiantil de la Metropolitan University de Londres en representación de la Sociedad Islámica y es muy conocido dentro de esa comunidad, señala el mencionado periódico.
Su hermana, Safeena, declaró anoche a la prensa: "Le gusta el pescado y las papas fritas, es un fan del Liverpool (equipo de fútbol) e incluso pensó en cierta ocasión en convertirse en policía como experto forense".
Amin Asmin Tariq, de 23 años, que trabajó durante tres años en el aeropuerto de Heathrow, se vestía como cualquier occidental y era "muy respetado dentro de su comunidad", según dijeron sus vecinos a The Times.
Tayib Raub, de 21 años, detenido en Birmingham, procede de una familia dedicada al negocio del reparto de pasteles, a cuyo domicilio acudía todas las tardes una veintena de muchachas a profundizar en el Islam, señaló el diario.
En declaraciones al diario The Times, el padre de una de esas muchachas, Ikram Ulhaq, describe a la familia Raub como "gente pacífica y religiosa, que enseña el Corán a los jóvenes" y se declaró convencido de que la Policía se ha equivocado de hombre al detener a ese joven.
Congelamiento de fondos
Con autorización del ministro británico de Economía, Gordon Brown, y de los servicios de seguridad, el banco identificó también a esos 19 arrestados, de los que 14 son de Londres, 4 del condado de Buckinghamshire (afueras de la capital) y 1 de Birmingham (centro de Inglaterra).
El Gobierno británico ordenó el bloqueo del dinero al amparo de nuevas competencias ratificadas por las Naciones Unidas después de los atentados del 11 de septiembre del 2001 en EE.UU., para combatir la financiación del terrorismo.
"El ministerio de Economía dio instrucciones al Banco de Inglaterra para ordenar la congelación de los activos de varias individuos detenidos durante las operaciones de ayer", informó el secretario económico del Tesoro, Ed Balls.
Balls no descartó bloquear las cuentas de otros sospechosos en las próximas horas "si así lo aconsejan los servicios de seguridad".
La medida significa que es un delito operar con ese dinero sin un permiso especial del ministerio de Economía.
La Policía británica continúa interrogando este viernes en comisarías de la capital a los 24 sospechosos detenidos el jueves en relación a un plan con ramificaciones internacionales que pretendía hacer estallar nueve o 10 aviones en oleadas de atentados con explosivos líquidos y detonadores electrónicos camuflados en el equipaje de mano.
El subcomisario de Scotland Yard, Paul Stephenson, dijo el pasado jueves que el plan pretendía causar "una matanza" de magnitud "inimaginable".
El secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Michael Chertoff, vinculado a la investigación, sugirió que el plan desarticulado en el Reino Unido "apunta a una trama de Al Qaeda", aunque matizó que no es "una conclusión definitiva".
El ministro británico del Interior, John Reid, que ha presidido varias reuniones de emergencia del Gobierno, dijo que los "actores principales" de la conspiración están localizados.
Paralelamente, las autoridades pakistaníes confirmaron este viernes la detención de varios sospechosos, todos de nacionalidad británica, cuyos testimonios contribuyeron al desmantelamiento de la trama londinense.
Según la cadena estadounidense de televisión ABC, que citó a fuentes de ese país vinculadas con la investigación, 22 de los 24 detenidos en Reino Unido son de origen paquistaní, otro es de Bangladesh y otro de origen iraní.
Fuentes gubernamentales de ese mismo país indicaron que otros cinco sospechosos podrían estar aún en libertad.
El Reino Unido permanece este viernes en un nivel "crítico" de alerta por amenaza terrorista, mientras la Policía de varios condados continúa el registro de domicilios en Londres, Buckinghamshire y Birmingham.
Los aeropuertos británicos, sumidos ayer en el caos a consecuencia de la operación policial, reanudaron hoy su actividad con estrictos controles de seguridad -no se permite el equipaje de mano- y muchos retrasos y cancelaciones. (EFE)