La cadena BBC informó que la policía señaló, extraoficialmente, arrestó a Muktar Said Ibrahim, considerado responsable de colocar una bomba en un autobús.
Fuentes policiales dijeron a la cadena pública británica BBC que dos supuestos terroristas implicados en los frustrados atentados del pasado 21 de julio en Londres fueron detenidos en dos operativos realizados en la capital británica.
Según esta versión, uno de los arrestados es Muktar Said Ibrahim, de 27 años, un eritreo con pasaporte británico también conocido como Muktar Mohamed Said, considerado responsable de colocar una bomba en el autobús número 26 que circulaba por Hackney.
Ibrahim habría sido arrestado en una operación policial llevada a cabo en ese mismo barrio, en la zona este de Londres.
La BBC informó del hecho después de indicar, también citando fuentes policiales, que una de las personas detenidas en la operación llevada a cabo en el barrio de Notting Hill podría ser otro de los autores de los ataques fallidos.
Según esas fuentes, el aprehendido, quien no ha sido identificado, podría ser el presunto terrorista que intentó detonar una bomba en la estación de metro de Oval, en el sur de la capital.
Por el momento, Scotland Yard se limitó a recalcar que se realizaron "varios" arrestos durante la jornada.
Este grupo de detenidos se suma al somalí Yasin Hassan Omar, quien fue apresado el miércoles 27 de julio junto a otros tres individuos, en una redada practicada en Birmingham.
El somalí es considerado por la policía como el presunto terrorista que el 21 de julio intentó detonar una bomba en un tren del metro que circulaba entre las estaciones de Oxford Circus y Warren Street, en pleno centro de Londres.
Scotland Yard continúa buscando al cuarto sospechoso, que supuestamente intentó detonar una bomba en la estación de Shepherd's Bush, al oeste de Londres.
Los ataques del 21 de julio fueron frustrados por un error en los sistemas de armado de las bombas, pues sólo estallaron los detonadores, pero no las cargas.
La jornada del 21-J afectó a tres carros del metro y a un autobús, tal como ocurrió del 7 de julio, cuando las deflagraciones mataron a 56 personas e hirieron a cerca de 700. (EFE)
