El ministro británico del Interior, Charles Clarke, dijo que no descarta que los atentados del pasado jueves en Londres, que mataron al menos a 37 personas e hirieron a 700, fueran perpetrados por terroristas suicidas.
"Investigamos la posibilidad de atentados suicidas al igual que otras posibilidades de detonación", afirmó.
El ministro añadió que la clave es reunir todas las pruebas forenses en el lugar de los hechos para "entender cómo y cuándo las bombas fueron detonadas, y si se utilizaron teléfonos móviles como sucedió en Madrid" el 11 de marzo de 2004, cuando 192 personas murieron en atentados coordinados en trenes de cercanías.
Y es "prioritario" identificar y capturar a los autores porque, si no, existe el riesgo de "continúen pensando en llevar a cabo más ataques".
"Esta es, por supuesto, la principal preocupación de la Policía y los servicios de seguridad en este momento", aseguró.
Además, el Gobierno británico se está "tomando en serio" el mensaje que colgó en una página web el "Grupo de la Organización Secreta Al Qaeda y de la Organización para la Yihad en Europa", en el que se atribuía los atentados.
"La página web es seria, así que la examinaremos meticulosamente, aunque no descartamos ninguna otra alternativa", declaró Clarke a la televisión Sky News.
En otras declaraciones a BBC Radio 4, el ministro reconoció que es "muy posible" que los ataques en la capital británica fueran obra de extremistas islámicos, aunque se consideran todas las hipótesis.
También defendió la decisión del Gobierno de rebajar el nivel de alerta en la ciudad justo antes de los atentados: "Pensábamos que el riesgo había disminuido ligeramente pero, evidentemente, estábamos equivocados", por lo que ahora se aumentará el grado de seguridad.
Clarke admitió a la cadena pública que las fuerzas de seguridad "no tenían ni idea" de que se estaban planeando esos ataques contra el metro y un bus en Londres.
Por otra parte, el ministro aseguró que, contra lo que opinan muchos en el Reino Unido, los atentados "no tienen nada que ver con la guerra en Irak". (EFE)