La capital británica recuperó este lunes su rutina y millones de personas se incorporaron con normalidad a sus trabajos después de los atentados del jueves 7 de julio, aunque persiste la alerta de seguridad en el sistema de metro.
Pese a los repetidos llamados de las autoridades para que el público no deje paquetes abandonados, se registraron algunos incidentes y la línea East London padeció retrasos por un bolso olvidado.
"Algunos pasajeros aún están dejando objetos en las estaciones, pese a nuestros continuos anuncios por los altavoces para que no lo hagan. Esto no es ser descuidado, es ser irresponsable", declaró un portavoz del ferrocarril subterráneo.
Menos personas de lo normal viajaban este lunes en los trenes del metro pero se espera que las cifras se recuperen en muy poco tiempo, según el portavoz.
La Cámara de Comercio de Londres indicó que "las cosas están cobrando un aspecto positivo y todo parece dispuesto a recuperar la normalidad".
Este fin de semana, según la Cámara, las áreas comerciales de la capital registraron un índice de actividad normal.
Los atentados del jueves han dejado al menos 49 muertos y más de 700 heridos al estallar tres bombas en el sistema de metro y una cuarta en un autobús en la plaza de Tavistock, en pleno centro londinense. (EFE)