El papa Francisco continúa en estado crítico en el Hospital Gemelli de Roma, pero no ha tenido nuevas crisis respiratorias como la del sábado.
Según el nuevo parte medico difundido por el Vaticano, su terapia de oxígeno de alto flujo continúa a través de cánulas nasales, y el pontífice se encuentra alerta y bien orientado.
"Sin embargo, algunos análisis de sangre muestran una insuficiencia renal inicial leve, actualmente bajo control", se indica.
Al prelado argentino se le suministraron dos unidades de concentrado de glóbulos rojos que supusieron el aumento del valor de hemoglobina.
En tanto, la trombocitopenia (es decir, el nivel bajo de las plaquetas que se le detectó el sábado) "se mantuvo estable".
"La complejidad del cuadro clínico y la espera necesaria para que las terapias farmacológicas den alguna respuesta obligan a que el pronóstico siga siendo reservado", agrega la nota.
Durante la mañana de este domingo, en el departamento habilitado en el piso 10 del centro sanitario, Francisco participó en la misa junto a quienes lo cuidan en medio de su hospitalización.