Enero de 2018: La visita del papa Francisco a Chile

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Autor: Cooperativa.cl

En su paso por nuestro país el pontífice pidió perdón por los casos de abusos sexuales en la Iglesia Católica.

Enero de 2018: La visita del papa Francisco a Chile
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La despedida de Francisco en Iquique no fue tan concurrida como se esperaba.

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Con el lema "Mi paz les doy", el 15 de enero de 2018 comenzó la gira del papa Francisco por Chile, en una visita de tres días que lo llevaría a recorrer Santiago, Temuco e Iquique, para luego dirigirse hacia Perú.

Su paso por La Moneda, donde pidió perdón a nombre de la Iglesia Católica por los casos de abusos sexuales a menores, la visita y encuentro con mujeres del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, la misa por los pueblos originarios realizada en Temuco y la fría despedida en Iquique fueron algunos de los hitos que marcaron el paso del pontífice por el país.

Monseñor Fernando Ramos, arzobispo de Puerto Montt y encargado de la iglesia en la visita del Papa Chile, recordó algunos de estos momentos.

"El hecho de que el pastor universal de la Iglesia (Católica) visite una iglesia local, como la iglesia en Chile, es siempre un motivo de gran relevancia, porque él como pastor universal viene a confirmar en la fe y a promover la unidad entre los creyentes.
La homilía que hizo en Temuco en ella plantea la importancia de la unidad de un pueblo desde su diversidad, en este caso sobre ello mucho la diversidad étnica, cultural e histórica que confluyen en La Araucanía", evocó.

Además, dijo Ramos, "la visita a la cárcel de mujeres en Santiago fue un encuentro muy, pero muy emotivo, donde visibilizó el tema de los internos e internas en nuestras cárceles, particularmente las mujeres y las mujeres madres".

La polémica por abusos y la defensa de Barros

El paso del papa Francisco por Chile estuvo marcado por la crisis de credibilidad de la Iglesia Católica en nuestro país, a raíz de los casos de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes y hombres religiosos, junto con posteriores acusaciones de encubrimiento.

Es por eso que una de las primeras actividades del pontífice en suelo nacional fue pedir perdón en nombre de la Iglesia Católica a víctimas de abusos y sus familias, desde el Palacio de la Moneda el 16 de enero de 2018.

"No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza, la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la iglesia. Me quiero unir a mis hermanos en el Episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir", dijo Bergoglio en la sede del Ejecutivo.

El historiador de la Universidad Católica Roberto González, coordinador de la actividad del papa en dicha casa de estudio, recuerda el episodio y también el enfrentamiento que tuvo el papa con la prensa por cuestionarlo sobre el caso del obispo Juan Barros, fuertemente criticado por supuestamente encubrir los casos de abusos del exsacerdote Fernando Karadima y que lo acompañó en distintas actividades en el país.

"Fue muy simbólico lo que hizo en La Moneda, especialmente cuando el papa pide perdón a nombre de la iglesia por los abusos y todas las situaciones de dolor de las familias y las víctimas que padecieron los abusos de violencia sexual, por parte de religiosos y sacerdotes católicos, y eso fue un gesto muy potente", comentó.

González dijo a Cooperativa que "la visita estaba muy tenida por todo este tema, hubo un momento en que el papa se enoja cuando lo interpelan los periodistas por el caso del obispo Barros, y reconoce que después que se va a ir a Chile, que él manda una carta de vuelta, pidiendo perdón por la forma que había abordado ese tema".

"Todo es una calumnia", dijo en esa oportunidad el Santo Padre ante los cuestionamientos por Juan Barros, lo que generó una ola de críticas, principalmente de parte de víctimas de Karadima; y que más adelante, desde Roma, fue abordado por el papa en una carta donde reconoce haber cometido graves equivocaciones de valoración e invita a las principales víctimas al Vaticano.

Esto lo recuerda Benito Baranda, nombrado por la entonces Presidenta Michelle Bachelet como coordinador del Estado de la visita del papa a Chile: "Como es la característica, este papa recapacita cuando vuelve a Roma, se da cuenta de que esto es extremadamente grave y él no solamente pide nuevamente perdón, sino que invita a las principales víctimas, los invita a Roma y habla en privado con ellos, y a uno de ellos inclusive le pide que lo acompañe en una de las comisiones que tiene justamente para enfrentarlo a los abusos".

"Ese es un cambio tremendo para la iglesia y seguido de ello tiene una dura reacción con el Episcopado chileno. Lo convoca a Roma, comienza a reconfigurarse ese Episcopado, son otros nombramientos y después se comienza a conformar un nuevo Episcopado y pide y exige otras cosas del papa", añadió.

El 18 de enero de 2018, el papa deja nuestro país luego de una poco concurrida ceremonia en Iquique y el desencuentro con la prensa local.

Sin embargo, el trago amargo que dejó la visita, posteriormente se tradujo en acciones de parte del Vaticano, con los enviados Charles Scicluna, arzobispo de Malta, y Jordi Bartomeu, oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, quienes elaboraron informes sobre los casos de abusos.

La carta de disculpas del papa, la invitación de su parte a los sobrevivientes de los crímenes de Karadima, la reunión que sostuvo con los obispos chilenos y la dimisión de un importante número de ellos, fueron parte de las consecuencias que dejó el paso de Francisco por Chile.

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