El papa Francisco experimentó durante las últimas horas una "leve mejoría" en el marco de su hospitalización por una neumonía bilateral, que se sumó a una insuficiencia renal "no preocupante", según el Vaticano.
El doctor Sebastián Ugarte, jefe de la Unidad de Pacientes Críticos de la Clínica Indisa, explicó que los médicos le han diagnosticado al pontífice bronquiectasia, bronquitis asmática, falla renal moderada y descompensación con insuficiencia respiratoria.
"Dado que el papa tiene 88 años y antecedentes pulmonares, su situación es grave, aunque aún no crítica. Sin embargo, mientras más días pasan y la evolución no termina de ser favorable, hay que ser más cuidadoso con el pronóstico", dijo Ugarte a Cooperativa.