El opositor venezolano Edmundo González intervino el domingo en una de las galas inaugurales de la investidura de Donald Trump y aseguró, "con certeza, que la libertad prevalecerá" en su país.
González coincidió en el hotel Mayflower de la capital estadounidense con el presidente argentino, Javier Milei, con el que se saludó efusivamente.
Luego, en una breve intervención en este evento -destinado a donantes y líderes hispanos en Estados Unidos- dijo que el "espíritu de libertad de los venezolanos es inquebrantable" y que, gracias al liderazgo de la líder opositora María Corina Machado "y la movilización incansable de millones de venezolanos", asumió "la responsabilidad de rescatar nuestra democracia".
Dijo que Nicolás Maduro, que juramentó el 10 de enero como presidente para un nuevo sexenio en el poder, "intentó convertir las elecciones del 28 de julio en una farsa, pero no lo permitimos", gracias "a una fuerza física que defendió la victoria con pruebas irrefutables".
Según el líder opositor -que es considerado el legítimo ganador de las elecciones del 28 de julio por Estados Unidos y ha sido llamado un "luchador por la libertad" por Trump-, "el régimen no escatimó en la persecución, la tortura y los crímenes de lesa humanidad".
En su opinión, "la lucha por la libertad en Venezuela no es una lucha nacional, sino un compromiso con los valores universales que nos unen a todos los pueblos de las Américas".
"Ningún régimen puede ser más fuerte que la voluntad de un pueblo decidido a ser libre. Con el respaldo de nuestros aliados internacionales, la solidaridad de los hermanos aquí representados y la firme determinación de cada venezolano que no se rinde, podemos decir con certeza que la libertad prevalecerá", añadió el exdiplomático, que fue ovacionado por seguidores de Trump.
González Urrutia es uno de los líderes conservadores latinoamericanos invitados por Trump y su equipo a la investidura de este lunes, que -debido al frío- tendrá lugar en la rotonda del Capitolio y no en los exteriores de la sede legislativa, como es costumbre.
¿Maduro exiliado a Rusia?
Según se conoció en la antesala del cambio de mando, el equipo de Donald Trump está dando forma a un plan para forzar el fin de más de dos décadas de chavismo.
Este proyecto contempla el término de la licencia a la petrolera estadounidense Chevron y una salida negociada de Nicolás Maduro al exilio "en menos tiempo del que creemos", según fuentes del mandatario entrante.
"No nos importaría lo más mínimo ver que Maduro comparte vecindario con (Bachar al) Asad en Moscú", indicó una fuente del equipo de política exterior de Trump a Axios el fin de semana, en referencia a la salida al exilio del líder sirio tras el desmoronamiento de su régimen, tras más de 13 años de guerra civil.
Según fuentes del equipo de Trump consultadas por la agencia EFE, "Venezuela es un problema porque está mandando a sus criminales a Estados Unidos y genera preocupación de seguridad nacional. Maduro acabará yéndose en menos tiempo del que creemos"; algo que se conseguiría sin necesidad de intervención militar estadounidense.
Otras fuentes familiarizadas con los debates internos en el nuevo equipo de Trump para Latinoamérica, liderado por el nominado a secretario de Estado, Marco Rubio, creen que "Estados Unidos tiene canales de comunicación abiertos" con el chavismo y varias palancas para forzar la salida de Maduro.
"Si en unas semanas comienza a ver señales de un mayor aislamiento del régimen, prepárense", advierten.
En su audiencia de confirmación en el Capitolio, Rubio abrió la posibilidad de poner fin a la exención que permite que Chevron opere en Venezuela, un paso que para la oposición venezolana sería un golpe "que rompería las costuras del chavismo, dejando claro que no hay futuro posible".
"Tenemos estas licencias por las que compañías como Chevron están proveyendo miles de millones de dólares al régimen, mientras que el régimen no ha mantenido ninguna de las promesas que hizo. Todo eso se debe reexaminar", explicó Rubio, que este lunes asumirá funciones en el Departamento de Estado.
Otros de los mediadores clave en la estrategia de Trump sobre Venezuela serán Christopher Landau, número dos de Rubio; Michael Waltz, asesor de Seguridad Nacional, y Mauricio Claver-Carone, nombrado por Trump como enviado para asuntos de Latinoamérica.
Todos ellos han mantenido conversaciones fluidas con Edmundo González y con María Corina Machado.
Según fuentes cercanas a González, la clave es que quede claro que el Gobierno de Maduro es, en la práctica, "una organización narcotraficante" y un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos, por sus vínculos con Irán o Rusia.
Entre bambalinas se trabaja un gran plan de reconstrucción para llevar inversiones a Venezuela y reactivar su economía tras décadas de estancamiento.