Estados Unidos designó este lunes al Cartel de los Soles como grupo terrorista extranjero (FTO), una decisión que intensifica la presión de Washington sobre el Gobierno de Nicolás Maduro y que fue rechazada tajantemente por Caracas, que calificó la acusación de "infame mentira".
El Departamento de Estado estadounidense argumentó que existen "bases fácticas suficientes" para considerar que el Cartel de los Soles cumple con las condiciones establecidas en la legislación que regula la designación de organizaciones terroristas.
Según esa ley, una FTO debe ser un grupo extranjero involucrado en actividades terroristas que representen una amenaza para la seguridad nacional o los ciudadanos estadounidenses.
El secretario de Estado, Marco Rubio, destacó que la organización venezolana, junto a grupos como el Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa, sería responsable de actos de violencia y tráfico de drogas en el hemisferio. Rubio señaló además que el nombre del cartel alude a las insignias de los generales venezolanos, ya que se trataría de una red integrada principalmente por miembros del Ejército.
Estados Unidos endurece la presión sobre Maduro
Esta designación se produce en medio de la estrategia de presión del Gobierno de Donald Trump contra el Ejecutivo de Maduro, que incluye un incremento del despliegue militar estadounidense en el Caribe con el supuesto objetivo de combatir el narcotráfico. Desde esa operación, Washington asegura haber destruido una veintena de embarcaciones y causado la muerte de más de 80 presuntos narcotraficantes.
El Departamento del Tesoro ya había clasificado en julio al Cartel de los Soles como un "grupo terrorista global especialmente designado" (SDGT), pese a que el Gobierno venezolano rechaza su existencia y lo considera un "invento" de Estados Unidos. En 2020, durante el primer mandato de Trump, el Departamento de Justicia formalizó por primera vez las investigaciones de la DEA que vinculan al presidente Nicolás Maduro y al dirigente Diosdado Cabello con la organización.
Caracas denuncia "maniobra" de Washington
El Gobierno venezolano respondió de inmediato a través de un comunicado en el que calificó la medida como una "vil mentira" destinada a justificar una intervención "ilegítima e ilegal" contra Venezuela bajo el "clásico formato estadounidense de cambio de régimen".
"Resulta necio que el Gobierno venezolano pierda parte de su valioso tiempo de gobernar para responder a estas infamias y calumnias. El pueblo venezolano está más unido que nunca", señaló la Cancillería en el texto difundido este lunes.
Caracas sostuvo que esta "maniobra fracasará", tal como -dijo- han fracasado las "agresiones anteriores" impulsadas por Washington, e instó a la Administración Trump a "rectificar su política de amenazas", que "no contribuye al combate real contra el narcotráfico y afecta al desarrollo de los pueblos del Caribe".