La Justicia confirmó este viernes la condena de 10 años de cárcel contra el exsargento de la Armada Guillermo Retamales, procesado por el asesinato del obrero y militante comunista Ramón Navia, perpetrado en la Base Aeronaval El Belloto, en la Región de Valparaíso, en octubre de 1973.
La Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Valparaíso resolvió sentenciar al exmarino como autor del homicidio calificado de la víctima, en tanto lo absolvió, junto al excapitán de navío Germán Valdivia, del delito de secuestro.
La abogada querellante, Carolina Vega, valoró el fallo judicial señalando que se trata de "un gran paso contra la impunidad".
"La sentencia confirmada es un hito significativo para el querellante, hijo de la víctima. Además, es un avance en materia de justicia transicional. Hay que tener presente que han pasado más de 50 años y recién hoy se está discutiendo sobre el homicidio de don Ramón Donato Navía Martínez", subrayó la profesional, miembro del estudio especializado en derechos humanos Caucoto Abogados.
El crimen
Durante el transcurso de la investigación se logró establecer que Navia, un obrero de 54 años militante del Partido Comunista, fue aprehendido en octubre de 1973 por funcionarios del Servicio de Inteligencia de la Comandancia de Área Jurisdiccional de Seguridad Interior (SICAJSI), "atendida su orientación política contraria al gobierno militar".
La unidad que lo detuvo, una agrupación de Inteligencia denominada Ancla II, operó activamente a partir del 11 de septiembre de 1973, conformada por agentes pertenecientes a las diversas reparticiones de la Base Aeronaval El Belloto, ubicada en la región de Valparaíso, e incluso funcionarios de otras reparticiones como Infantes de Marina, cuyo objetivo principal fue la represión de personas opositoras al régimen militar.
Ramón Navia, detalla el fallo, fue ingresado al recinto de reclusión con el objeto que respondiera preguntas sobre la ubicación de las armas que presuntamente tenía en su poder y de los nombres de todos sus compañeros y miembros de la directiva política que él integraba.
En ese contexto, puntualiza la sentencia, la madrugada del 15 de octubre de 1973, uno de los funcionarios del Servicio Ancla II, ante una supuesta evasión del detenido, le disparó con fusil M 1, ocasionándole la muerte.
La dictadura de Pinochet dejó al menos 3.200 opositores asesinados, de los que 1.469 fueron víctimas de desaparición forzada. Tras décadas de búsqueda se encontraron e identificaron los restos de 307 y aún falta encontrar a otros 1.162, según las últimas cifras oficiales del Gobierno.