Una semana cumplió este viernes la toma feminista que se lleva a cabo desde el pasado 27 de abril en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, debido a la denuncia de acoso sexual por parte de una estudiante que involucra al profesor de derecho administrativo y ex presidente del Tribunal Constitucional Carlos Carmona.
Tras ocho meses de investigación fue descartado el acoso sexual, aunque de todos modos sí se recomendó la suspensión del docente debido a "vulneración a la probidad administrativa".
En la pasada jornada, la movilización recibió el apoyo, a través de una carta, de 15 profesoras de la universidad, sosteniendo, en voz de la ex ministra del Sernam Laura Albornoz, que "los problemas de desigualdad de género también lo vivimos las académicas e incluso las funcionarias".
Emilia Schneider, vocera de la toma, expresó que "nuestras instituciones no dan respuesta a las situaciones de violencia de género y tampoco se hacen cargo de cómo nuestras instituciones funcionan como reproductoras de ello".
"Ése es el cuestionamiento que se levanta, un cuestionamiento que se vuelve, de a poco, transversal y para interpelar el supuesto rol público de nuestra institución, con el que muchas de nuestras autoridades hacen gárgaras en discursos públicos, sin embargo, nosotras consideramos que una educación que hoy mantiene, reproduce y no sanciona la violencia de género, simplemente no es para todas y todos", agregó.
"Además de la denuncia del profesor Carmona, que fue algo que ha generado mucho descontento entre los estudiantes, lo que ha venido sucediendo en nuestra universidad es algo que tiene que ver con la falente respuesta que ha dado nuestra universidad para hacerse cargo de de las situaciones de violencia de género", agregó Schneider.
"Nosotras no estamos diciendo que la Universidad de Chile jamás ha tenido un mecanismo al respecto. Lo que estamos diciendo es que hoy esos mecanismos no han sido capaces de hacerse cargo de la violencia que vivimos hoy las mujeres en nuestros espacios", concluyeron desde el movimiento.
En respuesta, el Consejo de la facultad emitió una declaración en la que comparten las demandas de las estudiantes y rechazan la violencia de género. Sin embarrgo, llaman a deponer la toma por ser una medida injustificada.
Manifestación se replica en otras universidades
Las denuncias de acoso y abuso sexual también han originado tomas en establecimientos educacionales de regiones, como es la situación de la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción, cuyos estudiantes están convocando a un paro para el próximo 10 de mayo.
Luna Mancilla, secretaria de la FEC, explicó que "desde la asamblea de mujeres que tuvimos se decidió convocar a un paro general en la Universidad de Concepción para el día 10 de mayo en torno a los casos de abusos, a la educación no sexista y en apoyo a las compañeras de la (Universidad de) Chile y la Universidad Austral, también".
Asimismo, en la sede Valdivia de la Universidad Austral, unos 500 estudiantes marcharon luego de que un funcionario no fuera despedido tras ser denunciado por acoso sexual.
"En Ciencias, llevamos en toma aproximadamente 12 días. Por lo mismo, decidimos hacer intervenciones, que fe la marcha "No Más Acosos" para darle a conocer a la comunidad que estamos descontentos como estudiantes con que estas situaciones se den en nuestra casa de estudios y no estamos dispuestos a que sigan ocurriendo", afirmó la vicepresidenta de la Federación de Estudiantes, Karen Münzenmayer.
Las manifestaciones de este tipo se repiten, además, en la Universidad Católica de Temuco, la UTEM, en Santiago, y la Universidad Católica de Valparaíso.
Respecto a estos movimientos el ministro de Educación, Eduardo Varela, afirmó que "nos tenemos que preocupar que los casos de abuso se conozcan, se investiguen y, si corresponde, se sancionen. Y eso tenemos que hacerlo tanto en nuestra estructura interna del ministerio como en las universidades y en locales de educación".