El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, junto al general director de Carabineros, Marcelo Araya, y el subsecretario de la cartera, Luis Cordero, visitaron esta mañana al carabinero herido a bala en una encerrona frustrada en Ñuñoa.
La víctima se encuentra en la Unidad de Pacientes Príticos del hospital institucional tras reaccionar ante un robo con intimidación, que resultó con él baleado y un delincuente muerto.
El general Araya declaró que el funcionario "estuvo grave, muy grave, pero al poco andar fue sometido a operaciones y durante la noche que estuvimos presentes y viendo la evolución, esperamos y confiamos que se mantenga en este estado, pero que vaya evolucionando positivamente".
Además, aseguró que "salió de su estado de criticidad y esperamos que con el correr de los días pueda avanzar satisfactoriamente. Prestamos todo el apoyo a sus familiares".
Diversos delitos con homicidios incluídos se han registrado esta jornada, por lo que el subsecretaio Cordero señaló que "estos hechos representan una de las principales preocupaciones del gobierno, y es el uso de las armas de fuego y por eso en toda la política y particularmente en lo que ha significado la reformulación de Calles Sin Violencia, el plan de fiscalización de armas es un aspecto central".
La autoridades también recordó que "en los homicidios más de un 50% de las armas que involucradas, estaban inscritas y luego fueron declaradas extraviadas, por eso el plan de fiscalización de armas es tan relevante".