El alcalde de Osorno, Jaime Bertin Valenzuela (DC), reconoció que tanto dentro de la comunidad local como en él mismo existe "inquietud" por la designación de Juan Barros Madrid, actual obispo castrense, como nuevo obispo para la zona, debido a las versiones que lo sindican como encubridor de los abusos sexuales cometidos por Fernando Karadima.
"Sin lugar a dudas el nombramiento del nuevo obispo ha sido un tema de conversación (...) Desde el momento que comenzaron las voces disidentes en la comunidad, producto de su llegada, ha ido creciendo este clamor y se ha posicionado con más fuerza", explicó Bertin al diario La Tercera.
El tema "por supuesto que me inquieta. Ya hace bastante tiempo que estamos sin obispo y es bueno tener a las autoridades religiosas en su lugar. Pero, efectivamente, es inquietante cuando se levantan estos rumores, porque la Iglesia debe ser transparente, confiable, está llamada a entregar paz espiritual a las personas", reflexionó.
"Me parece que cuando se levantan estas noticias, estos rumores, es algo negativo. Pero (...) no soy yo ni las autoridades políticas quienes deben participar de este tema. Somos un Estado laico y eso le corresponde al ámbito religioso", agregó el jefe comunal, subrayando que éste "es un problema de la Iglesia Católica".
"El Papa Francisco tomó una determinación y él deberá decir porqué la tomó y dar las explicaciones a quién lo requiera. No somos nosotros los llamados a juzgar a una persona en este tema", indicó el alcalde, que aseguró no haber conversado aún con Barros.
"Se tendría que revisar"
Consultado, en todo caso, "como católico", Jaime Bertin opinó que "se tendría que revisar esta decisión".
"Eso es lo que se comenta por acá. La Iglesia es la que debe tomar una decisión, revisar este caso y ver si procede o no. Sólo puedo decir que, escuchando a la gente, hay mucha inquietud. Indudablemente que es algo que le preocupa a todo el mundo cristiano de la zona. En la historia de Osorno, yo no había visto una situación así", subrayó.
Interrogado por si piensa "tomar algún resguardo especial, en términos de seguridad pública", para el día sábado, cuando Barros asuma su cargo, lo descartó: "La verdad es que no sé qué va a pasar, ni qué podría pasar, pero tampoco es algo tan extremo. Simplemente, yo pienso que la Iglesia debe enfrentar este problema, que no es menor en Osorno".