En medio de forcejeos, gritos y protestas asumió este sábado como obispo de Osorno monseñor Juan Barros, acusado de ser encubridor de los abusos del ex párroco de El Bosque Fernando Karadima.
La ceremonia se desarrolló en medio de varios incidentes como empujones e insultos incluso entre seminaristas que se encontraban apoyando o rechazando el recién electo líder de la Diócesis de Osorno.
Debido a las protestan, las autoridades religiosas se saltaron partes de la liturgia como homilía y la comunión, así como otros rituales tradicionales en tomas de posesión. Y al terminar la ceremonia el nuevo obispo no salió por la nave central como dicta el protocolo en estas ceremonias, sino por la sacristía.
En cada intervención de Barros la gente gritaba con fuerza "¡fuera!", incluso cuando el religioso rezaba el Ave María, por lo que ceremonia fue acortada siendo calificada por algunos asistentes como "express".
Según informó la Radio Sago, los diáconos permanentes se restaron de la ceremonia y los familiares de Barros que llegaron a apoyarlo alojaron fuera de Osorno por temor.
En tanto, los seguidores de Barros debieron formar una cadena humana para evitar que manifestantes subieran al altar a insultar o agredir al obispo.
"Dios es amor y Barros es dolor"
Tras la ceremonia, el vocero de los laicos de Osorno, Juan Carlos Claret, declaró que es una "pena para la Diócesis: la Conferencia Episcopal nos viene violentando".
Entre los asistentes también estuvo el diputado Sergio Ojeda (DC), quien afirmó que "Dios es amor y Barros es dolor. La Iglesia Católica hoy día está llorando" y "está cometiendo un tremendo error, está dividiendo a los católicos y dándoles la espalda".
"Le pedimos al obispo Barros que sea generoso, que sea noble y que renuncie", agregó.
Por otra parte, el diputado Fidel Espinoza (PS) declaró que "esperamos que en 30 días este señor Barros tenga la dignidad de irse de Osorno".
En tanto, otro de los asistentes, el concejal UDI Víctor Bravo Chomalí, explicó que "he acudido a tres ceremonias, esta es la cuarta ceremonia como católico apostólico y romano. Cuando un hombre no tiene comprobación de evidencia, no lo podemos juzgar. Es lo mismo que hicieron con Cristo".
"Ahora esta gente que ha llegado hoy día acá es lamentable porque no son verdaderos católicos, porque interrumpen el principal templo que tenemos nosotros. Es triste para el mundo católico", agregó.
Algunos de los carteles en medio de la manifestación. (Foto: Tv Inet)
En cada intervención de Barros los manifestantes pifiaban y gritaban en rechazo. (Foto: Tv Inet)