La Orden Capuchina en Chile confirmó el inicio de una investigación canónica sobre el sacerdote Sergio Uribe Gutiérrez, acusado de presuntos abusos sexuales a menores cuando ejercía como párroco del Instituto Alonso de Ercilla, establecimiento perteneciente a la Congregación de los Hermanos Maristas.
Ex alumnos del establecimiento educacional han relatado una serie de abusos sexuales de los que fueron víctimas cuando niños, recuerdos que muchos de ellos bloquearon hasta por 40 años y cuyas investigaciones están a cargo del sacerdote David Albornoz. La mención a Sergio Uribe apareció en un reportaje en The Clinic en octubre.
A través de un comunicado publicado este lunes, la congregación de los capuchinos dijo que tras dicha información la orden "inició una investigación canónica previa para recabar los antecedentes del caso y esclarecer los hechos".
"Con la finalidad de dar las debidas garantías a las personas denunciantes, hemos solicitado a un perito ajeno a la fraternidad Capuchina que prosiga y concluya la mencionada investigación canónica", asumiendo la indagatoria el sacerdote David Albornoz.
Asimismo, la Orden Capuchina informó que, "como medida cautelar, mientras se desarrolla esta investigación, fray Sergio Uribe tiene prohibición de ejercer el ministerio públicamente y de tener contacto con menores de edad".
La congregación concluye remarcando su "compromiso de colaborar con las instancias civiles y canónicas que correspondan para el establecimiento de la verdad y agradecemos a todos quienes colaboren en esta tarea".
"Es poca la esperanza que uno tiene"
Jaime Concha, uno de los ex alumnos del Instituto Alonso de Ercilla denunciantes de abusos, señaló a Cooperativa que no tiene mayores expectativas en las indagatorias eclesiales, porque éstas "suceden a destiempo, se intenta descalificar a las victimas, se les trata de denostar como que muchas de ellas están mintiendo y, en ese sentido, se les vuelve a victimizar"
"En muy pocas ocasiones se ha logrado considerar de peso ese testimonio como para poder sancionar al religioso que está denunciado o involucrado. Es poca la esperanza que uno tiene en el derecho canónico, y la esperanza uno la tiene en la justicia civil", aseguró.