El Vaticano decidió este martes dejar sin efecto las sanciones en contra del jesuita Felipe Berríos, revirtiendo su expulsión decretada en abril de 2024.
Según publicó T13, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe resolvió la apelación presentada por Berríos, concluyendo que "no se logró la certeza moral suficiente sobre los delitos denunciados".
Pese a esta resolución, la Compañía de Jesús anunció que iniciará un proceso de reparación con las ocho personas denunciantes, imponiendo a Berríos una serie de medidas disciplinarias relacionadas con su estilo de vida y actividad apostólica.
"Como Compañía de Jesús, reiteramos nuestro compromiso con la búsqueda de la verdad y de la justicia, nuestro absoluto rechazo a cualquier tipo de abuso y nuestro esfuerzo sostenido por el cumplimiento de protocolos que aseguren la debida protección de niños, niñas, adolescentes y personas en situación de vulnerabilidad", recalcaron.
La decisión, que tiene calidad de inapelable, se conoce días después de que la Corte de Apelaciones de Santiago ordenara el sobreseimiento de Berríos, quien fue acusado de abuso sexual contra un menor de entonces 15 años en el Santuario de Schoenstatt, en La Florida.