A casi una semana de que el papa Francisco dejara Chile en medio de la polémica que marcó su respaldo al obispo de Osorno, Juan Barros, este miércoles el pontífice hizo un llamado al clero de nuestro país para actuar frente a los abusos sexuales.
En su tradicional audiencia general con los fieles, el obispo de Roma también recordó las manifestaciones que se realizaron previo y durante su visita a Chile.
Sobre los abusos sexuales en la Iglesia, el papa contó a los fieles que "con los sacerdotes y personas consagradas y con los obispos de Chile, viví dos encuentros muy intensos, todavía más fecundos por el sufrimiento compartido de algunas heridas que afligen a la Iglesia en ese país".
"En particular -agregó- confirmé a mis hermanos en el rechazo de cualquier compromiso con el abuso sexual de menores, y al mismo tiempo en la confianza en Dios, que a través de esta dura prueba purifica y renueva a sus ministros".
Camino del diálogo y la democracia
Refiriéndose a su paso por la Universidad Católica, el papa argentino expresó que "siempre hay conflictos: también en casa, siempre los hay. Pero, tratar mal los conflictos es todavía peor. No hay que esconder los conflictos debajo de la cama: los conflictos que salen a la luz, se enfrentan y se resuelven con el diálogo. Piensen en los pequeños conflictos que hay seguramente en sus casa: no hay que esconderlos, sino enfrentarlos. Busquen la ocasión y se habla: el conflicto se resuelve así, con el diálogo".
El pontífice, que pidió un aplauso para Chile y Perú, manifestó que éstos son dos "pueblos buenos, buenos...Doy gracias al Señor porque todo ha salido bien: pude encontrar al Pueblo de Dios en camino por esas tierras, -también a los que no están en camino, están algo parados...pero son buena gente- y alentar el desarrollo social de esos países".
Y recordó: "Mi llegada a Chile estuvo precedida por varias manifestaciones de protesta por varios motivos, como han leído en los periódicos Y esto hizo que el lema de mi visita fuera aún más actual y vivo: 'Mi paz os doy'".
"No solamente cada uno de nosotros necesita la paz, también el mundo hoy, en esta tercera guerra mundial a trozos...¡Por favor, recemos por la paz!", expresó.
El papa añadió en su balance que "en el encuentro con las autoridades políticas y civiles del país, alenté el camino de la democracia chilena, como un espacio de encuentro solidario y capaz de incluir la diversidad; para ese fin indiqué como método el camino de la escucha: en particular la escucha de los pobres, de los jóvenes y de los ancianos, de los inmigrantes, y también la escucha de la tierra".
Su paso por la cárcel femenina: "Un gesto importante"
El papa Francisco recordó con especial énfasis su visita al Centro Penitenciario de San Joaquín y las necesidades que tienen las reclusas en Chile.
"En este estilo de proximidad cuentan más los gestos que las palabras, y un gesto importante que pude hacer fue visitar el penitenciario femenino en Santiago: los rostros de esas mujeres, muchas de ellas madres jóvenes, con sus pequeños en brazos, expresaban, a pesar de todo, tanta esperanza".
"Las animé a exigir, de ellas mismas y de las instituciones, un serio camino de preparación para la reinserción, como un horizonte que da sentido a la pena diaria".
