Las alarmas se encendieron este domingo en el sistema penitenciario chileno tras la fuga de Amílcar Olivares Cárdenas, un recluso de 46 años y con un historial de evasiones previas, quien logró escapar de la cárcel Colina II.
Debido a esta emergencia de seguridad, se activó un vasto operativo para la recaptura del delincuente, además de poner en marcha una investigación interna para dilucidar las posibles fallas en los protocolos de seguridad.
"Es un imputado que lleva acá desde julio (pasado). No obstante, él ya conocía este establecimiento, porque cumplió condena acá", afirmó el director regional metropolitano de Gendarmería, coronel Héctor Labrín.
Este conocimiento previo del recinto, sumado a una fuga anterior registrada en 2009, son antecedentes clave en la investigación.
Según las primeras informaciones, la huida de Olivares se produjo por la parte frontal del establecimiento, vulnerando los controles existentes.
Asimismo, se dio cuenta que un factor que está bajo escrutinio es la función que Olivares Cárdenas desempeñaba dentro de la cárcel: era un "mocito". Este rol, que otorga ciertas libertades dentro del recinto, podría haber facilitado su escape.
Investigación y responsabilidades
Tanto Gendarmería como la Subsecretaría de Justicia han iniciado sumarios administrativos por este hecho.
"Hoy lo que nosotros nos convoca es hacer el levantamiento preliminar de los antecedentes para realizar los sumarios administrativos, determinar en qué circunstancias se dan estos hechos y, obviamente, también determinar la responsabilidad administrativa del personal que está de servicio", puntualizó el coronel Labrín.
Mientras que el subsecretario de Justicia, Ernesto Muñoz, también enfatizó la importancia de esta revisión, especialmente en lo que respecta al conocimiento del interno sobre la infraestructura del penal.
"En parte, creo que esto se debe a que este interno tenía conocimiento sobre la estructura y disposición de los medios destinados a impedir la fuga, porque es evidente que uno si revisa las imágenes, como me ha tocado hacerlo hace un momento, tenía dispuesta una ruta de escape y esa ruta es consistente con un conocimiento de la unidad penal", señaló la autoridad.
"Este reo tenía un antecedente y, por lo tanto, también lo que vamos a revisar y vamos a pedir a Gendarmería es que, en cuanto al quiebre de los protocolos, indiquen por qué tenemos una situación donde había un reo que tenía antecedentes de fuga y no fue debidamente tomado en consideración para su vigilancia", concluyó Muñoz.
Aunque las cámaras muestran que Olivares Cárdenas no recibió apoyo del exterior, todos los antecedentes de su fuga siguen bajo investigación para esclarecer completamente lo sucedido y evitar futuras evasiones.