Carmen Gloria Arroyo dijo que su defendida se dejó manipular por el sacerdote José Luis Artiagoitia para no seguir viviendo "de hogar en hogar".
La abogada de Gemita Bueno, Carmen Gloria Aroyo, aseguró que a su defendida fue leal hasta el último miuto con el sacedote José Luis Artiagotia y que le costó mucho revelar que mintió en sus declaraciones sobre el caso Spiniak.
"Le costó muchísimo empezar a dar las declaraciones en contra del cura Jolo, ella fue fiel hasta el último minuto y costó mucho que ella hablara y contara las conversaciones, las historias (que sostuvo con el religioso)", afirmó la profesional.
En conversación con Entre Nueve y Una, la jurista afirmó que Gemita "trato de proteger mucho a ese círculo" y que, sólo al final, es cuando "ella decide dar vuelta o 'morder la mano que le da de comer' porque se van sucediendo una serie de hechos".
"Primero, el cura Jolo no se quiere quedar con la hija de ella, que no tenía con quien dejarla en ese minuto; segundo, ve que ella es la única que le están pasando cosas, entonces todo eso la lleva a evaluar un poco la realidad y darse cuenta de que estar protegiendo a esta gente no le está reportando nada y, por el contrario, la está perjudicando mucho", explicó.
Arroyo, sostuvo que "la verdad de Gemita Bueno -que ha sostenido desde agosto hasta la fecha- es que todas las declaraciones que ella prestó en tribunales son absolutamente falsas, ella jamás conoció a Novoa, jamás estuvo en las fiestas de Spiniak, ni conoció a las otras personas involucradas en el caso".
"Todo esto lo hizo con fines de seguir obteniendo los beneficios que ella tenía por primera vez en su vida; que era un hogar, dinero y un hogar para su hija, y evitar que tuviera una vida como la que ella había tenido de hogar en hogar, y esos son los móviles principales que mueven a Gemita a realizar lo que hace", expresó la defensora.
La abogado manifestó que "Gemita, lamentablemente, tiene las típicas características de los niños que crecen en hogares: carencia afectiva tremenda y una dependencia de la gente que la conoce. Basta que hayas entrado una vez a un hogar de menores y veas como los niños de esos hogares se te tiran al cuello y tratan de hacer cualquier cosa que tu les digas para llamar la atención, Gemita es así", aseveró la abogada.
Gemita Bueno está acusada de falso testimonio, "mentirle a los tribunales bajo juramento sobre las declaraciones que ella está prestando", explicó su abogada.
"No estoy diciendo que no lo haya cometido –el falso testimonio- lo que yo creo es que ella fue instrumentalizada a cometerlo. Ella no tuvo lo que es básico que tú tienes para cometer un delito, que es voluntad, poder decir: 'no lo quiero hacer, o lo quiero hacer'. A ella se le plantea la situación en tal sentido que a ella no le queda otra opción que ir a los tribunales a dar esas declaraciones".
Esta instrumentalización provendría, según los "datos que ella aporta, del cura Jolo y la señora Rina Montt (José Luis Artiagoitia y sicóloga del Sename, respectivamente)", declaró la abogada de Gemita Bueno.
La abogada confesó que cuando asumió el caso, en agosto 2004, "estaba llena de las mismas aprensiones de todo el mundo, o sea, no le creía nada, encontraba que todo esto era un show, no tenía ninguna gana de tomar la causa". Pero, aseguró que como ella no tiende a "dar la espalda a nada" se dio la "oportunidad de conocerla, de verla, de escuchar su historia".
Tras su primer encuentro, la abogada se sintió "muy atraída por la historia de Gemita Bueno. Era muy distinto a lo que se contaba en los diarios, la personalidad de ella era muy distinta a la que yo veía en la televisión".
"Comencé a realizarle visitas continuas para ver si las historias eran coherentes entre sí" y, tras cinco meses al frente de la defensa, "de todos los datos que ella me ha aportado, a mí por lo menos, ninguno ha resultado ser una historia o un truco, sino que todos han sido verdaderos y han sido corroborados por la investigación de Carabineros".
La abogado expresó que "con Gemita me pasa una cosa más bien maternal, veo que es una niña joven que tiene recién 21 años, esta absolutamente sola, no tiene un familiar no tiene mamá, no tiene papá, no tiene nadie que la vaya a ver a la cárcel", situación que aseguró no interfiere con su investigación, sino que la motiva a sacar a la luz la verdad del inicio de estas declaraciones falsas.
Por otra parte manifestó que le "da mucha pena, lo digo como persona y no como abogado, que haya un montón de gente -que todavía sigo escuchando- que creen que a Gemita le pagaron por retractarse. Eso lo encuentro terrible, porque entremedio está la vida de una persona, la honorabilidad de una persona y hay mucha que cree que por plata se limpió, eso es falso".
La abogada comentó que en este momento Gemita se encuentra viviendo con unos familiares, "en una situación bastante normal, es visitada por amigos, sale como cualquier niña de su edad, chatea, habla por teléfono, o sea hace las actividades normales de una niña de 21 años, además de cuidar a su hija" y, próximamente, comenzará a trabajar, según adelantó su abogada.
