En el Tribunal Oral en lo Penal de Concepción comenzó el juicio contra Alejo Santander, conductor de un taxibús de la línea San Pedro del Mar, acusado de protagonizar el accidente ocurrido el 1 de septiembre de 2023 en el cruce ferroviario de Boca Sur, donde un Biotrén colisionó con la máquina dejando siete personas fallecidas y casi una veintena de heridos.
Los familiares de las víctimas llegaron a la audiencia exigiendo justicia y criticaron la actitud del imputado durante las instancias judiciales. "Él viene aquí a victimizarse, a quedar como pobrecito. Hoy día lo vimos durmiendo durante todo el juicio y nunca se ha referido a nosotros para pedir disculpas por las vidas que destruyó", señaló Valentina Briceño, familiar de una de las fallecidas.
En la misma línea, Cristina Yévenes acusó que el imputado actuó con pleno conocimiento del riesgo: "Una persona con años de experiencia que conoce el sector... tiene que haber un precedente para que los conductores piensen antes de cometer infracciones".
El fiscal Andrés Barahona, quien lleva adelante la acusación por homicidio consumado en carácter de reiterado y lesiones graves, sostuvo que Santander "hizo caso omiso de numerosas medidas de seguridad que advertían la proximidad del tren", calificando su actuar como "una conducta criminal" y no un accidente casual.
La defensa, encabezada por la defensora penal pública Sandra Betancourt, pidió al tribunal que se considere un cuasidelito, argumentando que su representado no tuvo intención de provocar la colisión y que el impacto se produjo segundos después de que lograra cruzar la vía, en medio de vehículos mal estacionados que obstruían el paso.
"(El imputado) no recuerda mayormente lo que ocurrió en el accidente. Nos tranquiliza los registros, que muestran la evidencia: él visualiza luz verde, hace un viraje, un movimiento, se encuentra con autos mal estacionados que obstruyen su vía, pasa y roza la barra rosada por el costado de su vehículo, y cuando se prepara a atravesar la línea del tren, es impactado", dijo la defensora.
Hasta el momento el imputado, de 68 años y en prisión preventiva, desistió de utilizar el estrado para entregar su versión de los hechos.