El ministro de Seguridad, Luis Cordero, confirmó que se trató de una "visita programada" por indicación médica y cumpliendo estrictos protocolos.
Mauricio Hernández Norambuena, condenado por el asesinato del senador y fundador de la UDI, Jaime Guzmán, en 1991, fue trasladado este lunes hasta el Instituto Oncológico de la Fundación Arturo López Pérez (FALP) en Providencia, en el sector oriente de Santiago.
La presencia del antiguo líder del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), que cumple condena en la Cárcel de Alta Seguridad, generó un amplio despliegue por parte de Gendarmería y personal especializado de Carabineros, quienes resguardaron el procedimiento de traslado en todo momento.
La familia de Hernández Norambuena, conocido también como "comandante Ramiro", había emitido previamente un comunicado expresando su preocupación por el deterioro de su estado de salud, mencionando fiebre, sudoración y dolores musculares intensos. Sin embargo, hasta el momento se desconoce un diagnóstico oficial, mientras que desde Carabineros se limitaron a indicar que se trataba de un control médico.
Al respecto, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, confirmó que se trató de una "visita programada". Señaló que Hernández Norambuena "se encontraba en el Hospital Penitenciario para un examen y ha formado parte de su traslado por indicación médica para efecto de un examen que ha cumplido con todos los protocolos de seguridad para la realización del mismo".
El secretario de Estado añadió que el examen requerido "sólo podía desarrollarse fuera del establecimiento del Hospital Penitenciario", justificando así el traslado a la FALP.
Debido al notorio despliegue policial, en un momento se especuló sobre un procedimiento por bomba, rumor que fue desmentido por la Fundación mediante una declaración pública, donde también evitaron referirse al estado de salud de Hernández Norambuena.
