La Corte de Apelaciones de Valparaíso rechazó la demanda de indemnización de perjuicios que el exministro de Desarrollo Social Giorgio Jackson interpuso contra toda la bancada de diputados de la UDI, en el marco del robo de computadores ocurrido en la sede de la cartera el año 2023.
Jackson ingresó la denuncia en abril del año pasado luego que los parlamentarios enviaran una carta al Gobierno en la que le acusan de "estar directamente involucrado" en el mencionado delito, además de supuestamente "orquestar un esquema de defraudación a través de fundaciones políticas" en el caso Democracia Viva.
Por este motivo, los diputados gremialistas pedían la remoción de Jackson, quien después fustigó que las acusaciones se sostenían en "meras y aparentes creencias y asociaciones populares que no se han demostrado" e interpuso la acción judicial.
Sin embargo, la justicia determinó esta jornada que "no se probó daño alguno a la honra del demandante, ni a su credibilidad, ni a sus capacidades, ni a su honorabilidad".
"La propia parte demandante ha reconocido que los demandados han podido ejercer el derecho de expresión y opinión, pero les atribuye el haber excedido los límites permitidos por la ley, al no haberse acompañado a las expresiones, los antecedentes probatorios que avalen las responsabilidades penales que se atribuyen al señor Jackson, deviniendo en falsas", resolvió la Corte.
Sin embargo, "la conclusión que se sigue de todo lo razonado es que no ha resultado probada la falsedad de las expresiones ni tampoco su veracidad, de modo que sólo cabe considerarlas como simples opiniones personales emitidas en el marco de un acontecer político convulsionado", agregó.
Asimismo, "la prueba rendida sobre la existencia del daño ha consistido en los dichos de los testigos presentados por la parte demandante, los cuales no han dado cuenta del referido daño, en los términos en que han sido demandado", esgrimió el tribunal.
Por lo tanto -cerró la Corte-, "la demanda no puede prosperar (...). (Jackson) ha seguido desarrollando su vida fuera del gobierno, en otros proyectos personales elegidos por él mismo y se mantiene vinculado constantemente al mundo de la política nacional" sin verse afectada su honra.
Por el caso del robo de computadores, el exministro también demandó al senador socialista Fidel Espinoza, quien lo tildó de ser el "líder de la banda". Sin embargo, ambos llegaron a un acuerdo judicial para no proseguir con el litigio.