El director nacional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Ángel Sartori, dijo este viernes a Cooperativa que la polémica modificación a la Ley de Caza sólo apunta a controlar a los perros salvajes y no considera a los canes que vagan por las ciudades.
"Esto no es un libre albedrío de querer sacrificar a todos los perros y quiero ser absolutamente claro: esto no tiene aplicación en los perros que deambulan en las ciudades", explicó Sartori a El Diario de Cooperativa.
El también médico veterinario detalló que "hay varias razones" para explicar esta controversial medida, pero fundamentalmente se adoptó por el registro de "depredaciones de carnívoros en la actividad ganadera-ovina y también en ave de corral", ataques que -recalcó- son producidos en su mayoría por perros salvajes.
Éstos son perros que adquirieron la condición de salvajes o bravíos, "que no están al amparo humano y que, naturalmente, por su condición de carnívoros, tienen que procurarse la alimentación. Estamos hablando de esos animales, no estamos hablando de perros de ciudad", remarcó.
El funcionario explicó que estos animales pueden ser identificados porque andan en jaurías y son bastante agresivos, lo que ha causado daños al medioambiente, pues desplazan a la fauna nativa, como pudúes y guanacos, además del mencionado daño productivo en el sur.
Las disposiciones que se deben cumplir
El funcionario explicó además que "no cualquier persona puede capturar y sacrificar estos perros bravíos".
"Tiene que registrar que ha habido un daño , tiene que tener un carnet (de caza) vigente; tiene que tener una serie de condiciones", entre las que se encuentra, además, tener debidamente inscrita sus armas.
"Esto no es una verdadera autorización generalizada para cazar perros y menos los perros que deambulan en la ciudad", concluyó.