A seis días desde que el caso estallara públicamente, el Gobierno busca encapsular en el ámbito judicial el escándalo del exsubsecretario de Interior Manuel Monsalve, denunciado por violación por una asesora que estaba bajo su mando.
Mientras la Fiscalía Metropolitana Centro Norte realiza la investigación, las principales autoridades del Ejecutivo no han podido retomar su agenda por la inédita crisis que generó la trama en La Moneda.
"Hemos estado muy abiertos todos estos días a responder todo tipo de consultas. Incluso, alguna gente ha criticado que hemos respondido demasiadas consultas, pero lo que corresponde ahora es que los órganos que llevan adelante esas investigaciones sean los que empiecen a entregar los antecedentes de estos hechos. Nosotros no podemos dedicarnos a generar opiniones en torno a esto", dijo esta tarde la ministra del Interior, Carolina Tohá, tras el Comité Pro Seguridad que se desarrolló en Palacio.
"Lo que teníamos para informar lo informamos plenamente", aseguró la jefa de gabinete.
En medio de la audiencia de cautela de garantía para Monsalve, el fiscal Xavier Armendáriz confirmó esta mañana que el exsubsecretario pidió a funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) acercarse a la mujer que lo denunció por violación.
Consultada si conocía lo relatado por el persecutor, Tohá dijo a la prensa que "no estuvo esa información".
Ante la pregunta de si el Ejecutivo mantiene su respaldo al jefe de la PDI, Eduardo Cerna, la jefa de gabinete respondió escuetamente: "El director está ahí ejerciendo su labor. Por algo será, ¿no?".
Finalmente, acerca del impacto que el caso ha tenido para el Gobierno, admitió que "nos sentimos muy golpeados por esto y sentimos mucha rabia por lo que hemos ido conociendo todos los días, pero no estamos aquí para expresar sentimientos".
"Estamos aquí para trabajar sea cuáles sean los sentimientos que tenemos y para que eso no nos distraiga y no perdamos la templanza", concluyó.
