La Fiscalía de Quilpué formalizó a un sujeto que, mientras trabajaba en un local de la cadena de jugueterías Ansaldo, se dedicaba a tomar imágenes no consentidas, de significación sexual, de mujeres adultas y menores de edad, incuyendo a niñas pequeñas.
Según expuso el Ministerio Público, el individuo registró un abundante conjunto de fotografías de partes íntimas de sus víctimas a lo largo de un periodo de tiempo que se extendió, a lo menos, entre junio de 2023 y septiembre de 2024.
Este actuar perverso llegó a su fin un día en el que "captó en al menos cuatro ocasiones el trasero de una víctima adulta sin su consentimiento, con fines de significación sexual, y fue descubierto por la ofendida y por su pareja, siendo (denunciado y) detenido en el lugar", explicó el fiscal Walter Benzel.
"Luego de la revisión del aparato telefónico que mantenía en su poder, la Brigada Investigadora del Cibercrimen (de la PDI) obtuvo y extrajo más de 1.800 archivos", señaló el persecutor.
En éstos "fue posible visualizar fotografías que el imputado mantenía alojadas de mujeres adultas, adolescentes y también niñas de entre 7 a 10 años de edad, aproximadamente, sacadas tanto dentro de esta juguetería Ansaldo como también en la vía pública, donde el imputado enfocaba el trasero y otras zonas erógenas del cuerpo" de las afectadas.
El tribunal le impuso al individuo la medida cautelar de arraigo nacional, y dio un plazo de 100 días para el desarrollo de la investigación.