Ana María Celis sostuvo que dicha situación es responsabilidad de los afectados.
Obispo calificó el protocolo para enfrentar abusos como "propuesta de vida nueva".
Ana María Celis, integrante del Consejo Nacional de la Conferencia Episcopal para la Prevención de Abusos Sexuales, recalcó que es responsabilidad de las víctimas denunciar ante la Justicia apremios sufridos en manos de sacerdotes.
"L
a Iglesia respeta la decisión de la víctima de recurrir o no a los tribunales de Justicia y se le dará tiempo a la persona para que recurra. Han sido reiteradas las menciones de las autoridades eclesiásticas para que las personas concurran a los tribunales y denuncien", expresó la abogada.
La doctora en Derecho Canónico precisó que "no le corresponde a la autoridad eclesiástica ir ella a denunciar, sino que le corresponde al afectado".
Por su parte, el obispo auxiliar de Valparaíso, Santiago Silva, calificó el protocolo para enfrentar los casos de abusos sexuales como "una propuesta de vida nueva".
"Se trata de vida nueva, hemos venido viviendo un proceso por desgracia no lo deseamos, hemos pedido perdón, hemos vivido un proceso en donde hay muchos signos de muerte fuertes. Eso no puede ser y el protocolo es eso, la propuesta de una vida nueva", sentenció.
