El Juzgado de Garantía de Punta Arenas aprobó este lunes otorgar una salida alternativa en el caso de Ethan Guo, el piloto estadounidense que, en junio pasado, aterrizó sin permiso en el aeródromo Teniente Rodolfo Marsh del Territorio Antártico.
En concreto, el fallo del juez Franco Reyes establece la suspensión condicional del procedimiento propuesto por la Fiscalía contra este imputado, por los delitos de proporcionar información falsa al control de tierra, y aterrizar sin autorización en la mentada terminal.
La salida alternativa está condicionada a que el joven de 19 años done la suma de 30.000 dólares a la Fundación Nuestros Hijos, en un plazo no mayor a 30 días, y además, cumpla con una prohibición de ingresar al territorio nacional por tres años.
A fines de junio, Guo despegó en una avioneta desde el Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo de Punta Arenas, con un plan de vuelo que indicaba un recorrido sobre zonas cercanas. Sin embargo, el Ministerio Público acusa que modificó su trayectoria sin notificación ni autorización.
"En dicho contexto, el imputado entregó a la Dirección General Aeronáutica Civil (DGAC) datos falsos sobre el plan de vuelo, y puso en riesgo la seguridad del tráfico aéreo que llevó a la autoridad a declarar a la aeronave como extraviada", puntualiza el comunicado del Poder Judicial.
El joven permanece en la Antártica desde entonces, por lo que la audiencia de hoy se desarrolló de forma telemática, tal como su anterior formalización.
"Es una salida alternativa que permite ser más eficientes en la utilización de los recursos del sistema", resaltó el fiscal regional de Magallanes, Cristián Crisosto, antes de aclarar que el avión del joven "no está incautado" como parte de esta causa.
"Él debe hacer los pagos correspondientes a la FACh (Fuerza Aérea) por el servicio de guarda, y por cierto, debe pagar la manutención personal, por tanto, esos son asuntos estrictamente personales del imputado, en los cuales la Fiscalía no tiene incumbencia", precisó.
Guo comenzó una travesía en solitario en septiembre de 2024 con fines benéficos. Motivado por el cáncer que padecía su primo, buscaba crear conciencia sobre la enfermedad y recaudar fondos, siendo la primera persona en recorrer en solitario los siete continentes.