Las víctimas fueron abandonadas en Renca en buenas condiciones de salud.
El sujeto confesó ser el conductor del vehículo y quedó en prisión preventiva.
Un hombre de nacionalidad venezolana fue detenido este viernes acusado de participar en el secuestro de una madre y su hija de siete años, hecho ocurrido ayer en Conchalí. En el operativo también fue arrestado otra persona.
Las víctimas, de nacionalidad colombiana, fueron raptadas por cuatro sujetos. Uno de ellos apuñaló al padre de la niña.
Las mujeres estuvieron cautivas en la comuna de Estación Central, hasta que fueron halladas con vida en buenas condiciones en Renca.
Se informó que el padre de la menor tiene causas penales por causas no relacionadas a drogas, y que tanto la mamá como la niña tienen situación migratoria regular.
La captura fue principalmente debida a la identificación de los dos vehículos que participaron en el suceso, los cuales la policía dio con su paradero en la comuna de Estación Central. Previo a la detención, el hombre se dio a la fuga, quien fue aprehendido luego de una persecución por los funcionarios.
En el procedimiento también se logró la detención de otro ciudadano venezolano, quien fue puesto a disposición de la justicia por el delito flagrante de porte ilegal de armas.
El fiscal ECOH Francisco Lanas, del equipo de crimen organizado y homicidios, Francisco Lanas señaló que "luego de haber realizado las primeras diligencias que fueron realizadas tanto por la crimen de la PDI y la BIPE en colaboración con otras unidades especializadas, logramos establecer la participación por el momento de un imputado con el cual en horas de la madrugada se le solicitó una orden de detención".
"Se logró establecer dos lugares de cautiverio utilizados por esta banda criminal a fin de mantener a estas dos personas en ese lugar, además de la identificación de dos vehículos utilizados para la extracción de estas dos personas. De igual forma, en horas de la noche, el producto de la inclusa información del trabajo investigativo desarrollado, se logra la detención de uno de los autores materiales de este hecho", dijo el subprefecto Hassel Barrientos, jefe de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales Antisecuestro Metropolitana.
Durante la tarde del jueves, madre e hija fueron abandonadas en la vía pública por los captores, quienes llegaron en buenas condiciones a la Séptima Comisaría de Renca para denunciar lo sucedido.
Sobre el trabajo que están realizando las policías en este caso, el subsecretario del Interior, Luis Cordero señaló que "felicito al Ministerio Público y a la Policía de Investigaciones por haber esclarecido rápidamente este delito. Lo que ustedes han sido testigos el día de hoy con la comunicación de ambas instituciones tiene que ver, en primer lugar, con la forma y modo de abordar rápidamente la comisión de un delito de estas características".
Cordero indicó que "el mensaje que está detrás de eso tiene que ver con que en el sistema chileno, la impunidad es dificultosa o sencillamente imposible" y no se puede descartar que el hecho esté vinculado a la criminalidad organizada extranjera, pero hay que determinar el nombre de la banda que podría estar vinculada a otros grupos, los cuales ya están siendo investigados por el Ministerio Público.
Tras realizarse la audiencia de formalización y a partir de los antecedentes presentados por la Fiscalía de Crimen Organizado (ECOH), el imputado fue declarado en prisión preventiva y con un plazo de 90 días para la investigación.
El ciudadano venezolano confesó haber sido contratado para actuar como conductor del vehículo en el que la madre fue secuestrada y, posteriormente, su hija, ambas desde su propio domicilio.
El fiscal ECOH Francisco Lanas detalló que "se dio por acreditado la existencia del delito, la participación del imputado en el secuestro y se consideró un peligro para la seguridad de la víctima, y un peligro de fuga por su conducción de indocumentado".
En cuanto al segundo detenido en el marco de esta investigación fue descartado se su vinculación con el secuestro. Sin embargo, también quedó en prisión preventiva, aunque formalizado por tenencia y porte ilegal de armas.
